El fundador de Wikileaks, Julian Assange, arrestado en Gran Bretaña por los cargos de delito sexual que pesan en su contra en Suecia, fue puesto en libertad bajo fianza por un tribunal británico ayer martes.
El australiano de 39 años, cuya página web ha desatado la furia de Estados Unidos por publicar algunos de los 250 mil documentos diplomáticos estadounidenses clasificados, podría ser liberado bajo estrictas condiciones, dictaminó el juez Howard Riddle.
Assange, quien rechaza las acusaciones suecas, será electrónicamente monitoreado; debe pagar 200 mil libras (317 mil 400 dólares) a la corte; reportarse todos los días a la policía y cumplir con un toque de queda hasta que tenga lugar la siguiente audiencia, el 11 de enero.
Los fiscales anunciaron que apelarán el fallo que otorgó la libertad bajo fianza. La abogada Gemma Lindfield anunció la decisión en una audiencia en la corte.
Assange se entregó a la policía británica la semana pasada, luego de que Suecia emitió una orden de arresto europea en su contra. Pero rechaza las acusaciones de delitos sexuales presentadas por dos voluntarias suecas de Wikileaks y se opone a los intentos de las autoridades de aquel país de extraditarlo para interrogarlo.