El general David Petraeus, nuevo comandante de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán, pidió el sábado la unidad de civiles y militares para rechazar al Talibán y estabilizar el país. Fueron las primeras declaraciones públicas de Petraeus desde su llegada, el viernes por la noche, para hacerse cargo de la guerra en Afganistán.
Su predecesor, el general Stanley McChrystal, fue cesado el mes pasado por declaraciones suyas y de sus ayudantes sobre ciertos colaboradores de la Casa Blanca, principalmente civiles, a la revista Rolling Stone.
“Civiles y militares, afganos y extranjeros, somos todos parte de un mismo equipo con una misma misión”, dijo Petraeus a unos mil 700 invitados, entre ellos personalidades gubernamentales y castrenses afganas reunidas en la embajada estadounidense. Petraeus agregó que la campaña para consolidar el Gobierno afgano ante la amenaza insurgente “es un esfuerzo en el que debemos lograr la unidad de esfuerzos”, e insistió ante los dignatarios afganos en que “su éxito es nuestro éxito”.
Junto a Petraeus compareció el embajador Karl Eikenberry, que llamó al general un “gran amigo”. “Bienvenido. Será bienvenido en esta embajada todos los días del año”, dijo Eikenberry, cuya relación con McChrystal fue fría.
Petraeus respondió que “me siento ahora parte del equipo”.
