Geovanny y Nicole, quienes murieron calcinados en un incendio, se unieron en matrimonio desde sus ataudes el pasado fin de semana, en una ceremonia religiosa en la que un diácono bendijo las argollas.
La escena surrealista se vivió en Llo Lleo, una localidad costera del vecino puerto de San Antonio, en medio de decenas de personas que primero gritaron “vivan los novios” y lanzaron arroz sobre los féretros, y después los acompañaron hasta su tumba, informó el martes el diario Las Últimas Noticias.
El periódico publica fotografías que muestran a María Elena Contreras, madre de Nicole, depositando el anillo en el ataúd de Geovanny, mientras le dijo: “Sé que ahora donde están van a ser muy felices”.
El padre de Geovanny, Enrique Fernández, hizo lo mismo en el féretro de Nicole. “Ahora eres parte de nuestra familia”, le dijo a su nuera. Geovanny, 21 años, y Nicole, 19, alcanzaron a estar juntos un año y cuatro meses, hace tres semanas se comprometieron para casarse -pese a la oposición de sus padres-.
