La Organización Mundial de la Salud (OMS) calculó el martes que mil millones de las personas más pobres del mundo padecen enfermedades tropicales desatendidas, como el dengue, la rabia y la lepra, concentradas en áreas rurales remotas y barrios de tugurios urbanos pese a haber sido erradicadas de muchas partes del planeta.
La OMS dijo que puede reducir sustancialmente esa cifra con la ayuda de donaciones de remedios de la industria farmacéutica, que prometió contribuciones.
La OMS identificó 17 enfermedades y grupos de dolencias presentes en 149 países con un tercio de los 2 mil 700 millones de personas que viven con el equivalente a menos de dos dólares diarios; 30 naciones tienen seis o más de dichas enfermedades. En total, más de un tercio de las personas antedichas se ven afectadas.
La directora general de la OMS, Margaret Chan, dijo que las enfermedades dejan un tendal de víctimas que sirve para “apresar en la pobreza a numerosas poblaciones”. La oncocercosis o ceguera del río, y tracoma, una infección ocular bacterial, causan ceguera. La lepra y la filariasis linfática, o elefantiasis, deforman, afectan la productividad y la interacción social, explicó Chan. La enfermedad del sueño debilita antes de matar. Y si no se trata, la rabia es fatal.
El estigma afecta particularmente a mujeres y niñas. “Muchas enfermedades tropicales desatendidas causan desfiguración e incapacitación, lo que conduce al estigma y la discriminación social”, dijo el informe.
Enfermedades como el dengue no suscitan la misma respuesta internacional porque las víctimas carecen de voz política y la enfermedad no tiende a propagarse a países distantes y solo rara vez afecta a los viajeros, agregó.

