CARACAS, Venezuela (EFE). El contralmirante de la Armada venezolana Carlos Molina Tamayo pidió ayer lunes la nulidad de la investigación militar que se le sigue por haber exigido públicamente la renuncia del presidente Hugo Chávez.
La abogada defensora del militar, Mayra Vernet, declaró ante los periodistas que Molina Tamayo estaba designado como embajador de Venezuela en Grecia, por lo que sus servicios profesionales están todavía adscritos al Ministerio de Relaciones Exteriores.
A él se le somete por orden del presidente de la República en un oficio que es anterior a ponerlo a la orden de la Armada, afirmó Venet, quien insistió en que el contralmirante está a la orden del canciller y no del ministro de la Defensa.
Aseguró que el militar debería ser tratado de acuerdo con la Ley de Carrera Administrativa y, en caso hipotético de ser juzgado por leyes militares, por su alto rango lo que le correspondería es un antejuicio de mérito y no un Consejo de Investigación Militar (CIM).
Agregó que es nulo e irrito el consejo de investigación de la Armada que estudia la supuesta falta de Molina Tamayo, quien el pasado día 18 exigió la renuncia de Chávez tras acusarle de dividir a los venezolanos, tener un discurso virulento, haber aumentado la corrupción y tratar de debilitar la milicia.
Venet explicó que la supuesta falta de Molina Tamayo no está establecida en la legislación de la carrera administrativa, por lo que de acuerdo a su interpretación jurídica no ha cometido falta, jurídicamente no procede.
Destacó que Molina Tamayo está a la espera de un pronunciamiento oficial tanto de la Cancillería como del Ministerio de la Defensa.
Molina Tamayo fue el tercer militar en activo que en menos de un mes exigió la renuncia de Chávez.