La mujer que empujó y tiró al suelo al papa Benedicto XVI en la basílica de San Pedro del Vaticano durante la Misa del Gallo, Susanna Maiolo, de 25 años, ha asegurado que “no quería hacer” daño al Pontífice.
“No quería hacer daño al Santo Padre”, aseguró Maiolo a los médicos que la atendieron tras ser ingresada en el departamento de psiquiatría del hospital Santo Spirito, de Roma, cercano al Vaticano, según informaron el sábado medios italianos.
Según estas fuentes, los médicos que la trataron aseguraron que se trata de una persona con “problemas psíquicos”, con un “pensamiento inestable”, que fue lo que la llevó a intentar en dos ocasiones (en la Nochebuena de 2008 y la de este año) a acercarse al Pontífice.
Tras un primer reconocimiento en el Hospital Santo Spirito, la mujer que tiene la nacionalidad suiza y la italiana ha sido trasladada a un centro especializado en psiquiatría de las afueras de Roma, que no ha sido desvelado.
Susanna Maiolo vino expresamente desde Suiza, donde vive, hasta Roma para participar en la Misa del Gallo, lo mismo, según las fuentes, que hizo en 2008. Este suceso, que ha puesto sobre la mesa el problema de la seguridad del Papa, en el Vaticano se ha intentado minimizar, aunque, según dijeron fuentes vaticanas a EFE, “existe preocupación”, ya que al Papa le gusta estar con la gente y es imposible garantizar al ciento por ciento su seguridad.