Nueve rapanuis fueron detenidos tras incidentes entre nativos de Isla de Pascua y policías antimotines durante el desalojo de una plaza pública que ocupaban reclamando su propiedad ancestral. Este es el segundo incidente en diciembre.
A comienzos de mes el Gobierno dispuso el desalojo de una docena de viviendas y terrenos ocupados que los rapanuis reclamaban como propios. Durante los enfrentamientos una veintena de rapanuis resultó herida. Desde entonces los terrenos son custodiados por policías antimotines.
Raúl Celis, gobernador regional de Valparaíso, del cual depende administrativamente la polinésica Isla de Pascua (a 3 mil 700 kilómetros del continente), defendió el desalojo al señalar que había vencido el plazo para desocupar la plaza pública y otros lugares.
“Envié instrucciones a la gobernadora para que se procediera con el uso de la fuerza pública”, dijo a periodistas. Los nativos se resistieron al desalojo.
Imágenes de la televisión mostraron los forcejeos con la policía. Ocho hombres y una mujer fueron detenidos, uno de ellos supuestamente por poseer bombas incendiarias, según información oficial.
Unos 70 rapanuis habían instalado chozas y se mantenían en la única plaza de la pequeña isla, de 180 kilómetros cuadrados, considerada un verdadero museo al aire libre por los centenares de moais que se encuentran dispersos.