Los combates entre fuerzas del Gobierno e insurgentes talibanes en el norte de Afganistán han obligado a miles de personas a abandonar sus hogares, dijeron ayer funcionarios del país.
Meher Juda Sabar, funcionario del Ministerio de Refugiados y Repatriación, dijo que unas 2 mil familias abandonaron sus hogares desde que los talibanes lanzaron un ataque sorpresa cerca de la ciudad de Kunduz hace nueve días.
Sabar, que dirige el departamento de desplazados dentro del país del ministerio, apuntó que los combates en las afueras de Kunduz han obligado a la gente a huir hacia la ciudad, donde muchos viven ahora en casas de familiares.
El ataque sorpresivo y la aparente incapacidad de las autoridades para detectar la presencia masiva de los insurgentes en la zona han generado nuevas dudas sobre la capacidad del Gobierno de imponer la seguridad en el país luego de finalizar formalmente la misión de combate encabezada por Estados Unidos a fines del año pasado.
Tras siete meses de la juramentación del presidente Ashraf Ghani, el país no tiene ministro de Defensa y la situación de seguridad se deteriora rápidamente.
