El papa Benedicto XVI condenó ayer sábado la intolerancia religiosa, en especial la dirigida contra los cristianos, en un mensaje de año nuevo emitido horas después de que un atentado con bomba dejara al menos 21 muertos afuera de una iglesia en Egipto.
En su homilía en la Basílica de San Pedro, el Papa exhortó a los cristianos a que permanezcan firmes ante la discriminación y la intolerancia, después de que en noviembre describiera la falta de libertad religiosa como una amenaza para la seguridad mundial.
“Ante la amenaza de las tensiones del momento, en especial frente a la discriminación, el abuso del poder y la intolerancia religiosa que afecta en particular a los cristianos, hago de nueva cuenta un llamado apremiante a no ceder frente a la desgracia ni la resignación”, apuntó.
La Iglesia católica dedicó el día de Año Nuevo a la paz mundial y el pontífice exhortó a los gobernantes de todas las naciones a que aporten su grano de arena con “un compromiso concreto y constante” para lograr ese objetivo.
“Exhorto a todos a rezar por el buen fin de los esfuerzos que realicen las diversas partes para la promoción y construcción de la paz en el mundo”, dijo el Papa. Benedicto XVI ha condenado de manera reiterada la campaña de violencia contra los cristianos en Irak, de la que se responsabiliza a rebeldes de Al Qaeda, y que incluye el ataque de octubre contra una iglesia católica en Bagdad que dejó 68 muertos, entre ellos dos sacerdotes.
El Vaticano ha expresado su profunda preocupación por el éxodo de los cristianos de Irak, donde son minoría, debido a que el fenómeno reduce el número de creyentes del cristianismo en ese país.
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