La senadora socialista Isabel Allende solicitó ayer a un juez chileno que ordene una nueva exhumación y autopsia de los restos de su padre, el presidente Salvador Allende, con el fin de esclarecer las causas de su muerte, que según la versión más aceptada se debió a un suicidio. La parlamentaria se reunió ayer martes con el juez de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, encargado de la investigación sobre el deceso de Allende, fallecido el 11 de septiembre de 1973 en el Palacio de la Moneda, durante el golpe de Estado de Augusto Pinochet.
“La familia Allende ha decidido solicitar al ministro Carroza la exhumación y autopsia de los restos del presidente Salvador Allende, para avanzar en la investigación que permita la certeza jurídica de las causas de su muerte”, anunció la senadora al término de la reunión. Isabel Allende, que manifestó la “total disposición” de la familia para colaborar con la investigación, tenía previsto tomarse ayer muestras de sangre para que sean cotejadas en caso de que el juez ordene realizar ese examen necrológico.
El caso de Allende se encuentra entre 726 querellas por violaciones a los derechos humanos que la Fiscalía presentó el pasado 26 de enero ante el juez Carroza.
Allende manifestó que la familia tiene la convicción de que el mandatario socialista se suicidó durante el bombardeo al palacio presidencial, pero cree también que debe haber una investigación “que logre determinar, más allá de las versiones, la verdad histórica”.
La petición hecha ayer supone un cambio en la postura de Allende, que hasta ahora había argumentado que esta diligencia era innecesaria porque el cadáver del líder político chileno ya había sido sometido a dos autopsias.
La primera necropsia se realizó en 1973, antes de que sus restos fueran llevados a la ciudad costera de Viña del Mar, a 125 kilómetros de Santiago, y la segunda ocurrió en 1990, tras la recuperación de la democracia, cuando el cadáver fue exhumado y trasladado de nuevo a la capital.
Allende expresó sus dudas sobre la conveniencia de realizar una nueva autopsia cuando el pasado 4 de marzo, familiares de víctimas de la dictadura, que también son parte del juicio, solicitaron la exhumación del cuerpo de Allende.