El comandante de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán pidió este lunes establecer una nueva estrategia contra el Talibán, diciendo que la situación es seria pero la victoria posible, en un análisis de los ocho años de conflicto en el país.
Varios funcionarios de la OTAN dijeron que la evaluación del general Stanley McChrystal probablemente busca preparar el terreno para solicitar más soldados en Afganistán, a fin de luchar contra una insurgencia cada vez más violenta.
Varias explosiones mataron a dos soldados estadounidenses más, aumentando el saldo de muertos en agosto a 47, el más sangriento para las fuerzas estadounidenses desde que empezó la guerra.
Aumentar el número de soldados en Afganistán podría provocar un fuerte debate en Washington sobre el futuro del ejército en una guerra cada vez menos popular. Algunos senadores demócratas piden limitar el número de soldados.
McChrystal envió su informe sobre la situación en Afganistán al Pentágono y a la sede de la OTAN ayer.
El secretario de Defensa, Robert Gates, ordenó el informe para analizar la cada vez más deteriorada situación en Afganistán, a medida que los ataques de los insurgentes continúan.
“La situación en Afganistán es grave, pero el éxito es posible y requiere una revisión de la estrategia, dedicación y determinación y un aumento en la unidad del esfuerzo”, dijo McChrystal en un comunicado.
McChrystal no pidió más soldados, pero se espera que lo haga en otra solicitud dentro de dos semanas, dijeron dos funcionarios de la OTAN en condición de anonimato porque no están autorizados a hablar del tema.
El informe de McChrystal recomienda enfocar los esfuerzos en la población afgana y menos en los milicianos, dijo uno de los funcionarios de la OTAN en Afganistán.
La semana pasada, McChrystal dijo que el ejército “ha de cambiar la forma como pensamos, actuamos y operamos” El comandante dijo que la seguridad de los afganos ha de ser la primordial prioridad.
Una declaración de la OTAN dijo que la evaluación realizada por McChrystal busca implementar la estrategia del presidente Barack Obama “para reducir la capacidad y voluntad” de los insurgentes y extremistas, incluyendo a Al Qaeda, y apoyar el crecimiento y desarrollo de las fuerzas de seguridad afganas y del gobierno en el país.
