Un policía fronterizo afgano abrió fuego ayer contra tropas de la OTAN durante una misión de entrenamiento en el este del país, matando a seis efectivos de la alianza antes de ser muerto a tiros, informaron la OTAN y funcionarios afganos.
El tiroteo fue el más reciente de una serie en los que las fuerzas de seguridad afganas se han volteado contra sus socios de la OTAN. El ataque dejó la cifra más alta de muertos para las fuerzas de la OTAN desde el 21 de septiembre, cuando nueve estadounidenses murieron en un accidente de helicóptero. El ataque también pone de relieve los peligros potenciales de los esfuerzos para ampliar rápidamente el ejército afgano y las fuerzas policiales en los próximos años.
El objetivo de las fuerzas aliadas es entregarle a las fuerzas afganas la responsabilidad de la seguridad de todo el país en 2014, para que las tropas de la OTAN puedan retirarse de Afganistán.
El atacante llevaba un uniforme de la policía fronteriza afgana, dijo la OTAN, pero no proporcionó más detalles sobre su identidad ni cómo se produjo el tiroteo. Un portavoz del Ministerio de Interior afgano, Zemeri Bashary, confirmó que el atacante era un policía fronterizo y no un insurgente que pudiera haberse puesto el uniforme para infiltrarse en las fuerzas del gobierno.
El incidente ocurrió en el distrito de Pachir Wagam de la provincia de Nangarhar, en la frontera con Pakistán, dijo Bashary.
Ha habido una serie de incidentes en los que policías afganos se vuelven contra sus entrenadores en tiroteos mortales. La OTAN investiga un caso en el que dos infantes de Marina estadounidenses murieron a principios de este mes en la provincia meriodional de Helmand, al parecer a manos de un soldado afgano.
Por otro lado, una fuente oficial informó que el número de atentados con bomba disminuyeron en los últimos seis meses.
