Los mineros que están desde hace 38 días atrapados a 700 metros de profundidad en un yacimiento de oro y cobre del norte del país, transmitieron su inquietud por la demora en las excavaciones tras la paralización de dos sondas, pero el Gobierno restó importancia al problema y dijo que los planes de rescate siguen de acuerdo a lo previsto.
Una de las sondas, que había paralizado el viernes por mantención del equipo cuando se encontraba en los 200 metros de excavación, retomó su actividad el domingo.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, quien coordina las tareas de rescate desde que el 5 de agosto se produjo el derrumbe en uno de los túneles de la mina San José, a unos 850 km al norte de esta capital, reconoció la preocupación de los mineros transmitida a sus familiares, los que también expresaron insatisfacción por la demora en las excavaciones.
“Me han comentado que manifiestan alguna preocupación, pero ellos entienden y se les ha explicado”, dijo Golborne respecto a la inquietud de los 33 mineros luego que cesaran las excavaciones.

