Un rápido avance registraron en las últimas horas las dos excavaciones de los túneles para el rescate de los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad desde hace 43 días, y los rescatistas confirmaron que a comienzos de noviembre se podría estar sacando a los trabajadores.
Tras la reanudación de las perforaciones, que estuvieron paralizadas la semana pasada por un falla en una de las sondas y por la mantención necesaria de otra, una de las perforadoras alcanzó este miércoles los 368 metros.
En menos de un día, esa máquina, que estuvo paralizada seis días, avanzó 100 metros.
La máquina que estuvo detenida por el quiebre del martillo perforador solo reanudó en la madrugada la excavación, que debió interrumpir por la falla cuando había llegado a los 268 metros.
El martillo perforador se quebró y debió ser reemplazado, pero la extracción de las piezas quebradas demoró por seis días la reanudación de los trabajos.
René Aguilar, coordinador de las faenas de rescate, informó que este fin de semana se debe llegar al taller mecánico de la mina, a 630 metros de profundidad, desde donde los mineros podrán también colaborar en las faenas removiendo con la maquinaria de que disponen la tierra y rocas que irán cayendo.