QUITO, Ecuador (AP). El alto mando de las fuerzas armadas renunció sorpresivamente a sus cargos luego de denuncias de corrupción contra oficiales de los institutos armados, informó este miércoles el ministro de Defensa, Hugo Unda.
En rueda de prensa dijo que presentaron sus renuncias al presidente Gustavo Noboa, el jefe del Comando Conjunto, Miguel Saona, y los comandantes de la armada, almirante Fernando Donoso, y de la fuerza aérea, Oswaldo Domínguez.
Dijo que el jefe del ejército, general Oscar Ish, será designado como jefe del Comando Conjunto.
Saona, Donoso y Domínguez han presentado su solicitud voluntaria de disponibilidad (retiro de las filas), a fin de que las fuerzas armadas continúen con su derrotero de servicio a la nación y de prestigio, anunció Unda.
Estas solicitudes fueron tramitadas de acuerdo a la ley y aceptadas por el presidente de la República, agregó.
Informó que al frente del ejército será designado el general Carlos Morales, como sucesor de Ish, mientras que en la armada asumirá el cargo el almirante Jorge Villacís, y en la fuerza aérea el general Luis Iturralde.
La sorpresiva dimisión tiene lugar como aparente secuela de denuncias de corrupción contra altos oficiales de las fuerzas armadas que estallaron en diciembre pasado a raíz de declaraciones del capitán de Navío, Rogelio Viteri.
El denunciante, que fue agregado naval en Londres, después de hacer pública esa denuncia fue sometido a varias sanciones institucionales incluso con días de arresto bajo los cargos de indisciplina y haber hecho públicas sus denuncias sin tratarlas primero con sus superiores.
El contralmirante Edgar Guerra, el general de aeronáutica Marcelo Moscoso, y el general del ejército Roberto Moya viajaron a Londres en febrero del 2001 para contratar seguros para la aviación militar.
Durante su estadía en Europa, tales oficiales utilizaron indebidamente 23 mil 346 dólares de viáticos que recibieron para realizar dicho viaje, afirmó el Contralor, Alfredo Corral.
