El nuevo primer ministro de Somalia dijo el viernes ante el Consejo de Seguridad de la ONU que 2.5 millones de personas están en riesgo por la hambruna causada por la sequía, y que su gobierno le está ganando la guerra a los militantes islámicos.
Mohamed Abdullahi Mohamed, un somalí estadounidense que tomó las riendas del poder hace 50 días, advirtió sobre una nueva amenaza a causa de la sequía.
“Cerca de 2.5 millones de personas se enfrentan la hambruna y si no las apoyamos de inmediato, habrá una situación catastrófica”, declaró. Una sequía en 1992 mató a unas 500 mil personas.
Mohammed insistió en la urgencia de la acción internacional para evitar una situación similar.
El primer ministro explicó también que las fuerzas somalíes y tropas de la Unión Africana están “ganando la batalla de la seguridad” ante la milicia Al Shabab.
“De manera gradual y paso a paso, la seguridad en Mogadisco crece cada día”, dijo Mohamed al Consejo de Seguridad, que dio su pleno apoyo al gobierno de transición. Agregó que el 60% de la capital está bajo el control del gobierno y que el 80% de la población vive en esas zonas.
Mohamed dijo además que las 4 mil tropas adicionales que prometió la misión de la Unión Africana (AMISOM) tendrían un “impacto considerable”.