Fuerzas rebeldes perpetraron el miércoles un osado ataque a la enorme base aérea de EU en Bagram en Afganistán, causando la muerte de un contratista estadounidense y 10 rebeldes, en el segundo asalto del Talibán contra las fuerzas de la OTAN en Kabul y sus alrededores en igual número de días.
Nueve soldados estadounidenses fueron heridos en la agresión lanzada por los extremistas un día después que un atacante suicida causó 18 muertos al detonar su vehículo cerca de un convoy militar en Kabul.
Varios grupos pequeños de atacantes suicidas que portaban explosivos intentaron penetrar el dispositivo de seguridad de la base, mientras otros dispararon cohetes, granadas y armas hacia los muros de la instalación, informó la mayor Virginia McCabe, vocera de las fuerzas estadounidenses en Bagram.
Algunos de los rebeldes llevaban uniformes similares a los de las tropas de EU y de la OTAN.
Ningún extremista ingresó a la base, pero hubo un enfrentamiento de ocho horas entre explosiones y tiroteos mientras los soldados de EU perseguían a los atacantes en zonas aledañas en el norte de la capital afgana.
