DESESPERACIÓN. Las tasas de suicidio crecieron en Europa drásticamente entre 2007 y 2009, en momentos en que la crisis financiera llevó a récord de desempleo y redujo los ingresos, indicaron investigadores. Los países más afectados, son Grecia e Irlanda, que registran los mayores aumentos en suicidio.
“Aunque empezamos a ver signos de una recuperación financiera, también observamos una crisis humana. Probablemente habrá un largo tiempo de sufrimiento después de la crisis”, dijo David Stuckler, sociólogo de la Cambridge University en Gran Bretaña, que trabajó en el análisis.