Una investigación federal determinó que una sección atascada de tubo perforador impidió que funcionara debidamente un dispositivo de seguridad, que no selló el pozo dañado por una explosión del derrame del año pasado en el golfo de México, según una información difundida ayer miércoles.
El informe, de más de 551 páginas, dijo que el mecanismo de prevención de explosiones no funcionó debidamente debido a que la sección de tubería perforadora impidió que los pistones secundarios cerraran y sellaran el pozo.
Esos pistones forman parte del sistema de prevención que corta o secciona el tubo perforador y contiene la presión del pozo mediante un sellado.
La firma noruega contratada por el Gobierno para probar el mecanismo de prevención dijo la posición del tubo perforador hizo que cediera y se doblara cuando el pozo quedó descontrolado, impidiendo que trabajaran debidamente los pistones.
El informe extenso no culpa a empresa alguna, aunque considera defectuoso el diseño y funcionamiento del mecanismo de prevención, fabricado por Cameron y mantenido por Transocean Ltd.
Los mecanismos de prevención de explosiones descansan sobre la boca de los pozos exploratorios y se supone que deben cegarlas en caso de una explosión.
El mecanismo, con un peso de 300 toneladas utilizado por British Petroleum (BP) en el pozo Macondo, fue alzado del lecho marino el pasado 4 de septiembre .
Sus pruebas comenzaron en una instalación de la NASA en Nueva Orleans en noviembre del año pasado.
