La Unión Europea, alarmada ante lo que describe como el “deterioro de los derechos humanos en China”, exhortó ayer a Beijing a que ponga fin a los arrestos arbitrarios y las desapariciones.
Como parte de la creciente censura de la comunidad internacional hacia la represión en China, la jefa de política exterior de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, demandó la libertad inmediata del artista afamado Ai Weiwei, así como de decenas de activistas, abogados defensores e intelectuales detenidos en semanas y meses recientes.
Agentes de seguridad detuvieron el 3 de abril al artista en el aeropuerto de Beijing, desde donde él buscaba viajar a Hong Kong. Las autoridades chinas afirman que investigan a Ai porque está implicado en crímenes económicos, cargo que ya han aplicado a disidentes como maniobra de persecución política.
Ai se convirtió en el objetivo más prominente a la fecha de la represión a gran escala que emprendió el Gobierno contra contra decenas de abogados, escritores y activistas desde la aparición de convocatorias en internet para que se efectuaran en China protestas similares a las del Medio Oriente y el norte de África.
A la fecha no se han registrado protestas antigubernamentales en China. “Estoy alarmada ante el arresto de Ai Wewei. Las detenciones arbitrarias y las desapariciones deben cesar”, afirmó la jefa de política exterior de la UE.
“Exhorto a China a que ponga en libertad a todas aquellas personas detenidas por ejercer su derecho a la libertad de expresión, el cual tiene reconocimiento universal”, apuntó.
El portavoz del Ministerio del Exterior de China, Hong Lei, rechazó las críticas externas a las autoridades del país. Los gobiernos de Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña y otros se han pronunciado por la liberación de Ai.
“¿Por qué algunos países y personas consideran un héroe a un criminal en China? No importa la reputación que una persona haya tenido en el pasado, si infringe la ley, tiene que afrontar castigo judicial”, expresó Hong.