Diecisiete personas murieron el martes y 44 estaban desaparecidas tras derrumbes de tierra y piedras sobre tres localidades del oeste de China, mientras trabajadores vaciaban una represa en otra región para evitar que se desbordara por las torrenciales lluvias.
Los aludes cayeron antes del amanecer sobre poblaciones rurales de tres zonas distintas, dijeron los medios estatales. La más afectada fue Xiaohe, en la provincia de Yunan, donde había cuatro muertos y 38 heridos y los socorristas intentaban localizar a 42 desaparecidos, dijo el diario provincial Yunnan en su sitio de internet.
En la vecina provincia de Sichuán, siete personas murieron y una estaba desaparecida en el pueblo de Yandai y los socorristas habían encontrado seis cadáveres y buscaban a una persona más en la aldea de Sima, dijo la agencia de noticias Xinhua.
En la ciudad de Golud en el occidente del país, las aguas de una represa descendían el martes después de que cientos de trabajadores y soldados terminaron de cavar un canal de desvío, dijo un funcionario de la oficina de aguas de la provincia de Qinghai, que se rehusó a dar su nombre.
Debido a las lluvias, el agua de la represa había rebasado en casi 1.20 metros (casi cuatro pies) el nivel de alerta, dijo el gobierno de la ciudad de Golmud en su sitio de internet.
El fin de semana, unos 10 mil residentes fueron evacuados y trasladados a refugios mientras que soldados transportaban sacos de arena, piedras y tierra y utilizaban topadoras para excavar el canal de emergencia.
