El pasado miércoles, la fiscal primera superior de Chiriquí, Betzaida Pittí, entregó los restos de la joven holandesa Kris Kremers a una funeraria para ser entregados a la embajada de Países Bajos, para que luego esta legación los remitiera a los padres de la infortunada muchacha.
Ella y su amiga Lisanne Froon murieron en abril pasado, arriba en la cordillera de Bocas del Toro, en circunstancias que aún siguen en el misterio, y después de dos meses solo se encontraron sus pertenencias y algunos restos óseos de las dos intrépidas muchachas.
Según indicios, testigos y pruebas fotográficas que ambas se tomaron en una aventura trágica que empezó en el sendero El Pianista, se les veía felices ese 30 de marzo. Ambas caminaban y saludaban a las personas que veían a su paso, se tomaban fotos con las montañas de fondo. Todo indica que tomaron rumbo norte, hacia la cordillera de Bocas del Toro, donde presuntamente se pierden, no logran retornar y el paseo se torna en tragedia.
Esta desorientación provoca que ellas coloquen en una piedra dos pedazos de bolsa roja con unos pequeños palos, según se advierte en las fotografías. Además, los celulares indicaban que llamaron en varias ocasiones a las instancias de auxilio como el 911 en Panamá y el 112 en Holanda, pero sin resultados aparentes.
Un día antes de su partida, el 1 de abril, el guía que supuestamente iba a llevarlas a esa zona las esperaba en el lugar convenido. Lo que él no sabía era que las chicas habían decidido irse solas, un día antes.
El resto de la historia ha sido contado con detalles.
La fiscal Pittí asegura que el Ministerio Público ha hecho todo lo posible para encontrar indicios de lo que pasó y que la investigación no ha parado, que esperan que el tiempo mejore para retornar a ese lugar de difícil acceso y seguir buscando.
Las autoridades no han podido determinar qué pasó en el área, porque los pocos restos óseos entregados fueron hallados por indígenas de la zona, lo que mantiene el enigma de qué fue lo que pasó realmente en la montaña.
Enrique Arrocha, abogado de los Kremers, opinó que las investigaciones no se hicieron de la mejor manera y que teme que las sumarias no tengan sustento al llegar al tribunal de justicia.
