La venta de plátanos en el mercado de abastos de La Chorrera se torna cada vez más difícil para los 50 revendedores procedentes de la provincia de Chiriquí, quienes deben lidiar con el clima y con los piedreros que les roban la mercancía durante la noche.
De igual manera, ahora deben portar un carné de salud y no pueden mantener el producto a nivel del piso, según instrucciones del Ministerio de Salud.
Esta entidad dio un plazo de un mes a estos comerciantes para que obtengan el carné de salud.
Por lo general, en este mercado los vendedores de plátano al mayoreo se ubican en la parte externa y venden a cielo abierto.
Toda la producción destinada a la venta es colocada en parrillas de madera, aunque anteriormente se utilizaban lonas, cartones y hojas de tallo.
Las parrillas son alquiladas por la administración del mercado de abastos a razón de 25 centavos, sin límite de tiempo, precisó el vendedor Aristides Ramos.
Generalmente se deben alquilar cuatro de estas parrillas. Además, se debe pagar 25 centavos a las personas que cargan los tablones hacia el sitio de venta.
Abraham Martínez, administrador del mercado, alegó que a los vendedores se les permitió la instalación de toldas móviles, pero desconoce por qué no las utilizan. Advirtió además que adicional a los 25 centésimos que se cobran por las parrillas de madera, también se cobra un depósito de un dólar. Este dinero, dijo Martínez, es para cubrir la reparación de las parrillas.

