Mientras que en Las Tablas, Chitré, Pedasí, Parita y otros poblados el frenesí de la carne mantiene a multitudes de jóvenes entretenidos, un número de ellos dijo no al carnaval y optó por un retiro espiritual en Santa Fe de Veraguas y El Ciruelo de Pesé, provincia de Herrera.
Un grupo numeroso de muchachos de diversas partes del país se unieron a esta práctica espiritual organizada por la Iglesia católica en la norteña Santa Fe.
Ariel Rodríguez, profesor y organizador de la décimonovena jornada de retiro espiritual, afirmó que los planes de Dios son perfectos y los jóvenes llegaron conforme a la voluntad del Altísimo. La actividad la desarrollan predicadores locales e invitados de República Dominicana.
Desde ayer sábado hasta el próximo miércoles de cenizas, el retiro en Santa Fe acogerá a 700 jóvenes que escogieron apartarse del alcohol, drogas, jolgorio y lo carnal, para seguir a Jesús, lo que revela, adujo el docente, que el mensaje de Dios llega a cada uno.
Entre los predicadores que dirigirán la experiencia religiosa está el Grupo Los Misioneros de Jesús, Víctor Martínez, de la República Dominicana, Eduardo Adames, de Panamá, y otras personas que brindan su tiempo para exponer la palabra divina, a los jóvenes en seis días de fiesta pagana.
Muy positivo
Al respecto, Fermín Cáceres, sacerdote de Soná de Veraguas, justificó la necesidad de organizar estos retiros, dado que el Carnaval solo ofrece cosas superfluas y efímeras a los jóvenes. “En Santa Fe se les brinda un ambiente espiritual, donde la Iglesia hace su parte y cumple su misión de evangelizar, para darle al joven una alegría eterna que solo la sabe dar Jesucristo”.
¡El Ciruelo, presente!
En tanto, en esta comunidad rural, 250 niños, jóvenes y adultos, incluyendo matrimonios, procedentes de las provincias de Panamá, Los Santos y Chiriquí, también acamparon en un retiro espiritual dejando atrás la alegría fugaz de Momo.
Juan Ramón Cedeño, su organizador, destacó que el lema de esta convivencia espiritual es “Llevaré tu palabra a todo el mundo”.
Explicó que este retiro precuaresmal, que se ha celebrado los últimos 30 años, incluye oración eucarística, hora santa, y también dinámicas, porque disfrutar momentos de alegría también es importante.
“Decidimos tomar esta opción, porque no es la opción común del mundo”, resaltó. Los participantes están divididos en siete grupos identificados con diversos colores, que representan los santos evangelizadores.
Ester María Osorio Salamín, de la parroquia San Miguel arcángel, relató que lleva ocho años asistiendo a este retiro. “No lo cambiaría por nada, porque aquí puedo tener un verdadero encuentro con Jesús”, indicó.
La actividad religiosa concluye el miércoles 18.
