La construcción del nuevo puente sobre el río Sixaola peligra. El anuncio fue hecho el miércoles pasado por el diputado bocatoreño Mario Miller, vicepresidente del partido Cambio Democrático.
La revelación fue hecha durante el acto de entrega de la orden de proceder para la construcción de la planta potabilizadora de Guabito, corregimiento limítrofe con Costa Rica.
Según Miller, el principal obstáculo para realizar este anhelado proyecto es la actual falta de fondos que sufre el gobierno de la presidenta Laura Chinchilla, para aportar la parte que le correspondería en la obra, estimada, según el diputado en unos $13 millones.
“Estoy tratando, dijo, a través del ministro de Obras Públicas, José Pepe Suárez, que Panamá gestione la construcción de este puente y se pacte un acuerdo con el Gobierno de Costa Rica para que lo pueda cancelar en el futuro”.
Miller admite que si bien es cierto que hay que canalizar los trámites vía Ministerio de Relaciones Exteriores, también es cierto que la obra se requiere por la gran afluencia de personas y vehículos que cruzan este paso fronterizo en una u otra dirección.
Para Miller, la importancia de este cruce radica en que ello incidiría en la reactivación económica del sector fronterizo y provocaría, incluso, la construcción de una complejo gubernamental que alojaría oficinas tales como cuarentena agropecuaria, aduanas, migración, salud, correos y turismo.
