En Panamá, el movimiento de la independencia de la Corona Española empieza el 10 de noviembre de 1821 y finalmente se consolida el 28 de noviembre del mismo año.
No será hasta 1870, con el incendio del hotel Aspinwall, localizado muy cerca del parque Catedral, que sirvió para dar origen a la 1ra Compañía de Bomberos, conocida como Panamá No.1, la cual consistirá en carreta con equipo precario y halada por caballos, acompañada de un grupo de jóvenes voluntarios. Debido a su falta de experiencia y pocos recursos, la misma desapareció al poco tiempo; sin embargo, todavía había personas dispuestas a conformar una compañía de bomberos de forma voluntaria.
Luego de casi 20 años y de pasar vicisitudes en diversos siniestros y tras diversas reuniones y con un acuerdo de puntos relevantes, el 18 de noviembre de 1877 se organiza el Cuerpo de Bomberos de Panamá, contando con la atención y respaldo del prefecto Tomas Herrera. De esta manera se obtienen dos bombas de extinción de incendios y se forma la junta para la dirección del joven Cuerpo de Bomberos. Se reconoce oficialmente el 28 de noviembre de 1887 su existencia, de manera que coincida con la celebración de la fecha de la Independencia de Panamá de España. Bajo la inspiración y guía de su primer director, el comandante Ricardo Arango, un hombre de experiencia en el trabajo bomberil y que había estudiado sobre el peligroso arte de controlar las llamas en Ecuador, será acompañado del ilustre Rodolfo Hasted, como subdirector, ambos istmeños y patriotas.
No todo fue gloria. Luego de otro gran incendio, en el hotel Roma, en junio de 1888, de la mano de muchas carencias e indiferencias por parte de la población y de la muy deteriorada situación de Panamá como Departamento de Colombia, lleva al fracaso al Cuerpo de Bomberos. Pero el destino estaba forjando a los jóvenes y valientes voluntarios a no desistir. Transcurría 1889. Esta vez, Juan Antonio Guizado y Florencio Arosemena se erigen como los nuevos líderes y establecen de forma definitiva el Cuerpo de Bomberos de Panamá.
El 18 de mayo de 1903, falleció Arosemena, dejando un vacío en las directrices de la institución. El 24 de mayo de 1903, Guizado y Darío Vallarino presentaron al alcalde de la ciudad de Panamá (De La Ossa) la iniciativa para organizar y oficializar la institución. La organización estableció la creación de cuatro compañías y se procedió a designar un comandante en cada una de ellas y al primer comandante en jefe.
“El primero en pasear la bandera panameña, el día 3 de noviembre de 1903, a las 8 de la noche, fue un bombero llamado Alejandro de la Guardia, quien salió del hotel Central, seguido por una multitud, llegando hasta el parque de Santana y regresando al hotel”. En el Panamá de 1903, todas las actividades de reacción salían del parque Santana y era precisamente allí que quedaba el cuartel del Cuerpo de Bomberos. Para la convocatoria del pueblo se utilizó una campana que aún reposa en la estación de bomberos Ricardo Arango.
Esa misma noche, el coronel José Gabriel Duque Amaro, comandante primer jefe del CBP, reclama al jefe del ejército de la República, general Esteban Huertas, lo siguiente: “En la noche del 3 de noviembre de los corrientes, en que tuvo lugar el movimiento que dio por resultado el establecimiento de la República de Panamá, los miembros del cuerpo de mi mando concurrieron a empuñar las armas para defender el nuevo orden de cosas que surgía”. Luego, el día 4, fueron dados de alta en el Batallón 2º del Istmo gran número de esos bomberos.
Amador Guerrero, al alcanzar la más alta magistratura del país, se propuso seguir apoyando al bombero y con la Ley 36 de 1904 (3 de mayo 1904), destinó 30 mil pesos al CBP y creó la primera Guardia Permanente. Poco a poco fueron fundando cuerpos de bomberos en otras provincias. Para el Siglo XX, se intentó dar coherencia adscribiendo todos los cuerpos existentes al Ministerio de Gobierno y Justicia.
La gran lucha por la autonomía y la obtención de sus ideales y metas se concretizan con la Ley 10 de 2010, que crea el Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP) y que fusiona finalmente las 11 instituciones que existían en el país y sus filiales municipales, marcando su emancipación del Ministerio de Gobierno y su manejo a través de un patronato y la dotación de un fideicomiso.
Hoy por hoy, es tal vez la institución de seguridad pública más antigua de nuestro país, con una rica historia, llegando hasta nuestros días con su lema de siempre: “disciplina, honor y abnegación”, que resume en estas tres palabras la manera en que los llamados “camisas rojas” asumen la responsabilidad de salvaguardar vidas y propiedades como también desarrollar las tareas de salvamento, búsqueda y rescate en desastres naturales y antrópicos, manejo de incidentes con materiales peligrosos y la atención prehospitalaria de las personas afectadas por siniestros. Cabe destacar que los bomberos cuentan con un interesante y rico archivo de fotos, planos, diseños, escritos, partituras y hojas de servicio de sus miembros voluntarios y profesionales.
El significado del desfile de antorchas tiene su representación en que por los primeros años de la República, a falta de energía eléctrica, las calles se iluminaban con luz de antorchas, y el paseo en las celebraciones patrias se convirtió en una tradición que paulatinamente fue llevando a más y más personas a apreciar el paseo nocturno. El pueblo espera con gran expectativa el desfile, una de las más llamativas tradiciones en nuestro país, que se produce en las postrimerías de las fiestas patrias, cada 27 de noviembre, en horas de la noche, donde el paseo de antorchas se realiza por parte de las unidades del BCBRP, acompañado de su banda de música.
El gobierno del presidente Laurentino Cortizo creó, bajo el Decreto 125 de 2020, la Comisión para la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Panamá de España, que entre sus objetivos está promover y organizar actos conmemorativos que resalten la importancia de esta fecha histórica y que coincide orgullosamente con los 134 años de fundación del Cuerpo de Bomberos. Considerando los altos índices de vacunados con dos y hasta tres inoculaciones, sumado a los bajos niveles de hospitalizaciones y defunciones, estimo que la dirección general de nuestra institución, que lidera el coronel Abdiel A. Solís P., considere llevar a cabo el desfile, siempre y cuando el Ministerio de Salud así lo permita, dándole un motivo más de orgullo patrio a estas fiesta del bicentenario y promoviendo el sano esparcimiento del pueblo panameño. Ya hemos visto que se han podido desarrollar otras actividades deportivas, culturales y cívicas, durante las últimas semanas en el territorio nacional.
El autor es teniente del BCBRP

