El 2 de noviembre de 2009 quien esto escribe fue interrumpido por el vicepresidente y canciller, Juan Carlos Varela, cuando pronunciaba un discurso como orador de fondo designado por el Municipio de Panamá en el Mausoleo de los Soldados de la Independencia. Cuatro altos funcionarios manifestaron lo siguiente:
Presidente Martinelli: “Este señor conoce tanto de historia como yo de astronomía”. Vicepresidente y canciller Varela: “¡Es usted quien tiene que respetarnos! Ministro de Gobierno (ahora de Seguridad), Mulino: “Se trata de un izquierdista embozado y perdido, que actúa como si el muro de Berlín no se hubiera caído”. Ministra de Educación, Molinar: “Está bien la libre expresión, pero no tergiversar la historia”.
Pero el 26 de septiembre, un cable de EFE anunciaba que el presidente Martinelli y la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, se habían reunido en Nueva York y que ambos países “cooperarán en labores de inteligencia, patrullaje marítimo y de radares”. Pregunta No. 1: ¿No se requería un tratado entre Panamá y Estados Unidos?
El día 27, el ministro Mulino, dijo, “que para antes del 30 de octubre se firmará un acuerdo de cooperación internacional para establecer estaciones navales en Bahía Piña, en la provincia de Darién, y Punta Coco, en el sur de Veraguas, ambas en el litoral pacífico. Pregunta No. 2: ¿No requería un tratado entre Panamá y Estados Unidos tal cooperación?
¿Cómo queda el ministro Mulino cuando, refiriéndose al discurso, declaró: “Es falso que los acuerdos impliquen de alguna manera manejos con Estados Unidos o cualquier gobierno extranjero” (La Prensa/7/2/2011).
En el discurso manifesté: “El anuncio hecho ayer, 1 de noviembre, de que ‘la Policía Nacional, el Servicio de Fronteras y el Servicio Aeronaval firmaron un acuerdo interinstitucional para el establecimiento de bases aeronavales y de policía panameñas en el litoral pacífico y atlántico del país’, que aclara declaraciones previas de que se firmarían acuerdos con Estados Unidos, no nos sorprenden porque serán bases panameñas … que podrán ponerse a disposición de Estados Unidos, por la sencilla razón de que el tratado Salas-Becker de 2002 se adelantó y hace siete años dispuso que los puertos y aeropuertos de Panamá podrán ser usados generosamente por las fuerzas armadas de Estados Unidos”.
La denuncia de John Lindsay-Poland, reseñada por Bettty Brannan Jaén, confirma que el aeropuerto de Tocumen es utilizado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos; que las bases aeronavales son financiadas y apoyadas por Estados Unidos; y que, según un funcionario de Estados Unidos, “el Ministerio de Seguridad Pública de Panamá ha solicitado la asistencia de Estados Unidos para la construcción de infraestructuras en tres de estas estaciones” (La Palma, Punta Coco y Puerto Piña) (La Prensa, ídem).
Se informó que este diario llamó al ministro y al viceministro de Seguridad: “Se dejaron mensajes en sus teléfonos celulares, pero no respondieron. Tampoco fue posible lograr una reacción del Gobierno a través de la vocera gubernamental”.
Entonces, ministra Molinar: ¿Quién tergiversa, quién miente y quién irrespeta?