¡A reflexionar!,.. Hay que vacunarse contra los escritos de descréditos de ciertos testaferros al servicio de la ACP, y si los quiere identificar, son precisamente los únicos con licencia para publicar sus escritos en El Faro, sin ser funcionarios de la ACP. (El Faro, quincenario que pertenece al pueblo, empero, en él solo escribe quien la ACP decide, siempre que coincidan en la misma línea de pensamiento). Escriben estos señores de la pluma recurriendo a argumentos superficiales, que todo planteamiento con diferentes enfoques y contenido a los de la ACP, ¡son en el fondo esgrimas u hostigamientos políticos! ¡A reflexionar entonces y estar alerta para lo siguiente!: Si la ACP nos presenta un modelo de referéndum manipulante, estrecho e inducidor entre el sí o no sin otra alternativa, tipo "bozalón", lo prudente y conveniente para la república es votar "no". Sin embargo, si además del sí y no, se abren y nos ofrecen la tercera papeleta del "sí condicionado" a que paguen los países navieros principales usuarios, con aportes no reembolsables, entonces lo sensato y prudente para la república y sus hijos sería votar "sí condicionado". En el caso de votar "sí" a secas, antes estemos conscientes de que otorgamos un "cheque en blanco" a la ACP, para que hipoteque nuestra economía y desacelere los programas de desarrollo por unos 30 años y sin derecho a arrepentirnos en el camino. El Sr. Presidente, jefe del Ejecutivo y la Asamblea Nacional de Diputados, deberían considerar al legislar sobre la ley que ordenará la reglamentación de este referéndum de tanta trascendencia, que si el "50% más uno" de los ciudadanos con derecho al voto no concurren a votar ese día, debería interpretarse desde la posición del "estadista", como un claro rechazo del soberano o gobernados, a la consulta presentada, declarándose de inmediato el referéndum nulo o viciado por extemporáneo. También hay que considerar antes del referéndum, que si para ese momento el Gobierno-ACP no ha dado la orden de revisar, modificar o cancelar la Ley 44, ¡significa que sí habrá embalses, a pesar de que nuestro presidente haya declarado que no; a partir del año 2020 (Según declaraciones del administrador Alemán Zubieta).
En su mensaje a la Nación el Sr. Presidente nos sugiere que la propuesta para el ensanche del Canal, ya fue presentada al Órgano Ejecutivo, pero vamos a decir las cosas como son: "El Ejecutivo se lo entregó al propio Ejecutivo", porque la ACP y su junta directiva son de hecho parte del Ejecutivo, toda vez que el presidente de la Junta Directiva del Canal, además de ministro de Economía y Finanzas, es a la vez ministro de Estado para Asuntos del Canal. (Art.318). No cabe duda que el Gobierno con el control mayoritario de la Asamblea, logrará en un abrir y cerrar de ojos la aprobación de este armatoste de unas seis mil páginas, sin ser sometido al análisis y prueba de un verdadero laboratorio parlamentario de debate, reflexión e ideas. Después de 90 días hábiles y no antes (Art.325), todos deberíamos acudir con solemnidad patriótica al "referéndum popular" que obliga nuestra Constitución. Vale sugerir profunda reflexión a la conciencia nacional y meditar, que es precisamente en esta consulta democrática con el soberano, donde radica nuestra "última trinchera constitucional" y esperanzas para detener y hacer rectificar hacía la "tercera papeleta" a la maquinaria canalera que derrocha ansias por el "sí a secas". Los panameños somos despiertos y por lo tanto sabemos que en ingeniería todo lo que proyectan y diseñan los profesionales es realizable. En consecuencia, para el pueblo no son importantes las especificaciones técnicas tales como: el calado de las nuevas esclusas o si las compuertas son deslizables y no de bisagras, etc. Esa información técnica aunque importante, no es lo trascendental para definir en el referéndum, además el soberano no puede asimilar tanta información técnica de seis mil páginas en tan corto tiempo, ¡es irreal! De manera tal que la consulta que el soberano merece (y es precisamente lo que nos interesa) debe centrarse, exclusivamente en "lo económico". Ahí radica el dilema coyuntural y precisamente en ese punto debe enfocarse la consulta. Luego entonces, por considerar que el tema del Canal es de sagrada trascendencia histórica, los panameños esperamos que la ACP no pretenda someternos ante un modelo de referéndum que resulte al final, "una camisa de fuerza" o maniobra de engaño y despojo de los dominios y derechos del pueblo sobre su Canal. Ese día del referéndum debería ser más bien un día de inspiración, inmersos todos en un ambiente de recordación luctuosa y nostálgica, en homenaje póstumo de reconocimiento a "nuestros bravos jóvenes", por aquel despliegue de coraje y "devoción con garras", durante los dolorosos sucesos de aquel 9 de enero de 1964; cuando medio centenar de juventud mártir se inmoló y sacrificó en un bello gesto de heroicidad... ¡Qué nadie se llame a engaños!, fue con la sangre derramada de estos patriotas que se firmaron los Tratados "Torrijos-Carter".
Luego entonces que sirva nuestro voto ese día del referéndum, para indicar a nuestros gobernantes que la riqueza que genera la operación de nuestro Canal, debe servir para financiar un "Programa o Estrategia para el Desarrollo y Mejoramiento de Vida de su Pueblo para los próximos 30 años" (el que inexplicablemente no existe) y no desviar nuestros ahorros ni hipotecar el Canal de todos, para invertir o pagar otro negocio que beneficiará con ventajas a una casta de privilegiados criollos.
El autor es ex ministro de estado