Ese mismo día se efectuaron diversas reuniones en la capital a cargo de la Junta Revolucionaria con el fin de ultimar los detalles de la separación. Más tarde, ya en horas de la noche, el presidente del Concejo de la capital Demetrio Honorato Brid citó a una reunión extraordinaria de dicha entidad. Además de ser declarada solemne, ya que en ella el Concejo, única entidad nacional en funciones, iría a adherirse a la proclama de separación, al mismo tiempo que juraría defender con todo lo que fuese necesario tal decisión.
Rafael Aizpurú, Agustín Arias F., Manuel J. Cucalón y Jesi María Chiari fueron los concejales presentes junto a Enrique Linares y Manuel María Méndez, dos de sus suplentes.
Allí también estuvieron Manuel Amador Guerrero, Federico Boyd, Carlos A. Mendoza, Nicanor Villalaz y Esteban Huertas. Demetrio H. Brid había hecho uso de la palabra y en tono adecuado y firme reafirmó lo hasta entonces acordado.
Fue Demetrio H. Brid quien con sus frases y sus acciones tomó en sus manos la resolución de declarar oficialmente la independencia a la vez que citó para el día siguiente a las 3:00 p.m. a la población a un cabildo abierto, a fin de ratificar los anhelos de la población.