Un informe de los servicios de inteligencia de Panamá revela que el empresario israelí Oris Zoller fue la persona que realizó los contactos, revisó las armas y presentó las copias de las órdenes de compra falsas a la Policía de Nicaragua del cargamento de fusiles AK-47 destinado supuestamente hacia Panamá, y que pasaron a manos de los paramilitares colombianos.
La Prensa tuvo acceso a un documento oficial de la Dirección de Información e Investigación Policial (DIIP), en el que se señala que en 1999 el coronel del Ejército de Nicaragua Roberto Calderón fue el que presentó a Zoller directivo de la empresa guatemalteca Grupo de Representaciones Internacionales (GIRSA) a los altos directivos de la Policía de Nicaragua para iniciar la transacción.
También revela este informe, fechado en mayo del 2002, que una vez iniciada la permuta de armas entre GIRSA y la Policía de Nicaragua fue Zoller quien revisó el arsenal.
El informe de inteligencia indica que las órdenes de compra (que resultaron falsas) de este material bélico estuvieron en poder del oficial del Ejército de Nicaragua que sirvió de contacto a Zoller para hacer la permuta con la policía.
Asimismo se revela en este documento que varias de las pistolas Jericó y las subametralladoras Uzi que fueron entregadas por GIRSA a la Policía de Nicaragua tenían la escritura Policía Nacional de Guatemala.