Para Horacio Valdés y Ricky Ramírez, una vida nueva comenzará cuando, en unos meses, sean padres por primera vez. Para Ibon Gamecho y David Bianco, una vida nueva comenzó con el matrimonio, y para Javier Antelo y Lionel Nano Alemán, una vida nueva puede significar muchas cosas.
Pero para Son Miserables, el grupo que forman los seis, Vida Nueva se refiere al título de su cuarto disco, que salió a la venta esta semana en Panamá.
Parte de la razón por la cual el disco se llama Vida Nueva tiene mucho que ver con lo que yo estoy pasando en mi vida, con el futuro nacimiento de mi hijo... Tres de las seis canciones que compuse tratan sobre eso, dice Valdés.
Por su lado, Alemán añade que la decisión también tuvo que ver con el hecho de que le tienen mucha fe al tema Vida Nueva, compuesto por Valdés. Del disco, es el que más se parece a lo que la gente espera de Son Miserables, dice Alemán.
Pero en términos generales, según Valdés, Vida Nueva es el disco más experimental que ha hecho la banda, y el que más demuestra su crecimiento como músicos. Sigo aquí, el primer sencillo, es algo completamente diferente. Creo que ya nosotros estamos en una época de nuestras vidas en que no estamos tan pendientes de las repercusiones comerciales que puedan tener las canciones, dice Valdés.
Es decir, lanzaron el sencillo porque les gustó como sonaba. Pero en la radio Sigo aquí no alcanzó la popularidad de temas como Mírame, Ganas de Verte y Marchita la Flor.
He estado chequeando los hit parades... y le ha ido regular, admite Alemán. Pero creo que fue una decisión consciente de que no iba a ser otro Mírame, o un número uno.
Y es que los cinco músicos concuerdan con que esta vez Son Miserables quería hacer algo diferente.
Aparte que no queríamos sacar la canción Vida Nueva que sí creemos que va a ser un éxito y llegar a los primeros lugares sin que el disco estuviera aquí, añade Alemán.
El disco también se diferencia de los primeros dos conocidos por algunos como el negro y el chocolate por los colores de sus portadas en términos de su ejecución y grabación. No tenemos ni metales, ni cueros de percusión, ni cuerdas de cámara o violines; no hicimos ese tipo de arreglos... Además trabajamos específicamente entre nosotros seis... No buscamos ayuda de afuera y el sonido se asemeja más a como sonaríamos en vivo, explica Alemán.
Como todos tienen trabajos regulares (aparte de ser músicos), el proceso de grabación igual que siempre fue un mes con noches de poco sueño. Fueron muchas madrugadas, pero nos seguimos divirtiendo tanto como en 1995 cuando grabamos el primer disco, dice Alemán.
De los diez temas del disco, seis fueron compuestos por Valdés, dos por Bianco y dos por Ramírez.
Con Vida Nueva, que fue grabado y mezclado por el costarricense Oscar Marín en Contraxeñas Productions, aquí en Panamá Son Miserables espera seguir tocando las puertas de disqueras internacionales para lograr distribución del disco.
Me siento orgulloso, creo que es lo mejor que hemos hecho hasta ahora, y tiene mucha probabilidad de sonar afuera, dice Alemán, quien partió ayer para Miami, Estados Unidos, a reunirse con el manager para ver si logran avanzar en términos de promoción.