Las causas, los antecedentes o los factores mediatos que, acumulados, han producido el escandaloso incremento de la inseguridad en que vivimos son muchos; y para diseñar una política de seguridad de largo plazo, todos deben tomarse en cuenta. Pero, mientras ese momento llega, que llegará después de la salida de Torrijos, de manera inmediata lo que necesitamos es una policía efectiva y eficiente, que es lo que no tenemos. Y las causas inmediatas son: la incompetencia y los errores de la “llamada patria nueva”.
Asumamos, aunque no sea verdad, que la Policía carece de recursos humanos y materiales para combatir la delincuencia; pero también preguntemos: Si es necesario aumentar su capacidad para realizar tareas efectivas de prevención y vigilancia; si la inseguridad, invariablemente, es la mayor preocupación de la población panameña, entonces ¿por qué “la patria nueva”, en vez de combatir la inseguridad en nuestras calles, insiste en montar aventuras militaristas, creando un “ejército de la frontera”, con un costo superior a 100 millones de balboas anuales, para defendernos de una amenaza sólo existente en las mentes nostálgicas de militarismo, que pululan en el partido gobernante?
¿Por qué, mientras se alega falta de recursos para la policía, el gobierno de Torrijos se gasta decenas de millones de balboas en propaganda, en un insensato “culto a la personalidad” y para promover a su partido?
¿Por qué el gobierno de Torrijos se ha gastado decenas de millones de balboas comprando vehículos para satisfacer la vanidad de los PRD encumbrados en altos cargos (sólo en la Land Cruiser del presidente de la Asamblea B/100 mil), mientras la Policía o los bomberos esperan, inútilmente, la reparación de muchos vehículos que aún podrían ser útiles con solo cambiarles unas cuantas piezas?
¿Por qué, por una parte se dice que no hay recursos pero, por otra, el gobierno de Torrijos se ha gastado muchos millones en viajes de dudosa justificación, incluidos los de todos los responsables de la exclusión de nuestro país del sistema general de preferencias de la Unión Europea?
¿Por qué de un lado se invoca falta de recursos y del otro se han gastado varios millones de balboas en “lobbystas” para que nos ayuden (se ayuden ellos) con la “inminente aprobación” del Tratado de Libre Comercio, que se descarriló por estulticia política del gobierno de “la patria nueva? ¿Por qué no hay, se dice, recursos para la Policía, pero se acumulan “addendas” al contrato de la autopista para que Odebrecht termine cobrando más del doble del precio original de la obra?
El presente gobierno de “la patria nueva”, en los días que le quedan, no resolverá el problema de la inseguridad, del que es causa y efecto; pero sí podría dejar de mentir, renunciar a sofismas y subterfugios y, aunque sea, al final de su desgobierno, reconocer sus errores y, como mínimo, dejar de pregonar su incompetencia con explicaciones ofensivas a la inteligencia común.
