Tras dos años de vivir un vía crucis por el ruido y olores que emanan del taller FORSA, ubicado en la Vía Fernández de Córdoba, y dedicado a la chapistería, enderezado y pintura automotriz, 40 residentes del condominio Villa Medeci, situado en la urbanización El Carmen y que colinda con ese local, ahora recurrieron a la Corte Suprema de Justicia para solicitar la suspensión del permiso de operación del mencionado taller.
Y es que desde noviembre del año 2000 los residentes del referido condominio advirtieron al Centro de Salud de Pueblo Nuevo sobre la presencia de fuertes olores a pintura y los ruidos excesivos que generan los trabajos que se llevan a cabo en esas instalaciones no solo en horas diurnas, sino también en horas de la noche y los días domingo.
Su nueva petición está consignada en una demanda contencioso-administrativa de nulidad, encaminada a que se declare ilegal la resolución Ind-26-PN expedida el 21 de febrero del 2002 por autoridades de Salud, en la que conceden el permiso sanitario de operación al taller referido que, desde 1999, operó sin la aludida autorización.
La Dirección Médica del Centro de Salud de Pueblo Nuevo y la Dirección Regional Metropolitana, a juicio de los demandantes, sin haber efectuado ningún tipo de diligencia que implicara un estudio, análisis o comprobación de las emanaciones de los olores a pintura que afecta a los residentes de ese condominio entre ellos menores de edad conceden el permiso en mención.
Los residentes además se quejan que cómo es posible que hayan denunciado hace dos años esta anomalía y el Ministerio de Salud aún no haya hecho una inspección al establecimiento para comprobar el grado de emanaciones de gases y las implicaciones de salud que esto pueda acarrear a la población cercana.
En el propio estudio de riesgo a la salud y al ambiente financiado por FORSA, según refieren los quejosos, se establece que entre las medidas de protección respiratoria que se adoptan por parte del taller, figura el uso de mascarillas debido a que los polvos, gases, humos, niebla, son perjudiciales al ser humano, siendo tales gases y polvos a los que han estado expuestos, por casi dos años, los residentes del área residencial colindante al local aludido.
FORSA, instalada en ese local en 1999, es una empresa que cuenta con una inversión de aproximadamente medio millón de dólares y representa empleos directos para 70 trabajadores que benefician a su vez a 140 familias.
En declaraciones previas, Rebeca Bracamontes, ejecutiva de la compañía Dupont (pinturas), manifestó que los productos que se utilizan en talleres como FORSA están libres de plomo y materiales que puedan causar cáncer.
Los residentes del condominio Villa Medeci en el Carmen, sin embargo, viven en esa área desde 1993.

