Visión

Colombia: protestas, disturbios, destrucción e historia

Colombia: protestas, disturbios, destrucción e historia


Hoy nos encontramos sufriendo por nuestros amigos y hermanos colombianos, especialmente los de El Valle del Cauca, principalmente Cali, quienes miran sus ciudades como si fueran campos de guerra, y no se atreven a asomarse fuera de sus viviendas para no perder la vida a manos de vándalos. Todo por una inicial protesta pacífica plenamente justificada, en la que participó la mayoría de la población y que logró sus propósitos (el retiro casi que inmediato de una descabellada reforma tributaria y el despido del ministro que la presentó), pero que se tornó violenta y siguió y siguió... y ahora no hay cómo suspenderla y parar la destrucción total de sus ciudades.

¿Cuál fue el trasfondo de esta tragedia humana? ¿La polarización económica y social tremendamente agravada por una pandemia mundial? ¿La indignación y rabia contenida producida por un gobierno que no lidera, no funciona, no resuelve y no cumple sus promesas de resolver ninguno de los gravísimos problemas sociales? ¿Será provocada por exceso policial y/o militares contra los que protestan? ¿La masiva inmigración de venezolanos, agravada por infiltrados de la izquierda radical, cuyo objetivo es precisamente la destrucción del imperfecto sistema democrátio, para imponer la fórmula Cuba/Venezuela, que lo destruye todo para todos, menos para la criminal cúpula que manda?

¿Será un adelanto a lo que será una elección violenta dentro de unos meses, donde lidera un candidato de izquierda extrema?

Lo más seguro es que la respuesta sea: ¡todas! Con ingredientes mayores o menores, sagún el cristal ideológico con que se mire.

Pero el saldo final podría ser un país con sus ciudades principales destruidas, como si hubieran pasado por una guerra.

Lo otro que queda claro es que – mírese como se mire – el status quo ya no vale para nadie. Muchas cosas tienen que cambiar y todos los colombianos tienen que estar de acuerdo con ésto. Sin embargo, las grandes preguntas son qué, cómo, quiénes...

Iniciemos con el “quiénes”. Obviamente, todos los ciudadanos de todos los partidos políticos , toda la sociedad civil organizada, todos los ciudadanos individualmente. ¿Será posible unir a tanta gente con tantas ideas distintas? Si se trata de salvar a su país, la respuesta debe ser un gran sí. Cada uno debe hacer lo suyo. El status quo no es opción. Cerrar la puerta y llorar la destrucción injustificada no es opción. Es tiempo de tener más que una opinión; es momento de tener una opinión, abrir el cerebro y escuchar otras ideas incómodas, formular un punto de vista... ¡y actuar colectivamente !

Colombia: protestas, disturbios, destrucción e historia

Colombia se ha reinventado una y otra vez. Ésa es la esencia de un país que progresa, a pesar de tantas tragedias vividas. Hay muchos ciudadanos que constituyen la conciencia de la nación y todos necesitan hacer oír su voz, aún si su voz es de indignación y rabia. Éste es el ruido y la violencia que produce cambio. La compasión también produce cambio; si no lo creen, pregunten sobre Mandela (África) y Walesa (Polonia). La visión también produce cambio. La naturaleza humana siempre está hambrienta de visión, una visión nueva, construida por todas las voces..

La violencia producto de la indignación y rabia produce miedo en la mayoría de nosotros, los seres humanos, pero a mediano y largo plazo produce cambios positivos.

Eso no lo digo yo; lo dice repetidamente la historia.

El autor es fundador del diario La Prensa


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