Un globo que es inflado con aire de tus pulmones rebota lentamente de un lugar a otro. Pero se detendrá donde la gravedad lo haya atraído, porque un globo de hule que ha sido inflado con aire es más pesado que el aire a su alrededor.
Un globo que acaba de ser inflado con helio se eleva -hasta que lo detenga el techo -y se mantendrá ahí hasta que el helio en su interior se salga a través de las paredes del globo. Una vez desinflado, caerá lentamente hasta la alfombra y así la fiesta termina.
El secreto del helio es que casi no pesa nada. Es el segundo elemento más ligero del universo (solo el hidrógeno es más ligero). Cada átomo de helio ordinario tiene solo dos protones y dos neutrones en su centro, rodeado por dos solitarios electrones. El oxígeno, por otro lado, tiene ocho protones, ocho neutrones y ocho electrones. Otros elementos son aún más pesados. Por ejemplo, un átomo de hierro tiene 26 protones. Esa es la razón por la que las sartenes de hierro se mantienen adheridas a la estufa en lugar de llevar su carga de grasa hasta el techo.
Aunque el oxígeno y otros gases en nuestro aire son muy ligeros comparados con el hierro y el oro, son lo suficientemente pesados para permanecer en nuestro planeta atraídos por la gravedad (aunque algunas moléculas se llegan a escapar en el espacio).
Pero debido a que el helio casi no pesa, este tiende a flotar en el vacío. Esa es la razón por la que hay muy poco helio en la atmósfera de la Tierra. Solo la enorme gravedad de gigantescos planetas como Júpiter y Saturno puede mantener el gas de helio en sus atmósferas.
Además de rastros de este gas en el aire, hay helio debajo de la tierra. Cuando una piedra radioactiva se descompone, esta libera helio no tóxico. En Estados Unidos, las compañías buscan helio subterráneo en Texas y en Oklahoma, donde el gas de helio se esconde en bolsas de gas natural.
Cuando un globo es inflado con helio, el peso del globo más el helio en su interior es menor al peso del aire a su alrededor, así que el globo flota. En el exterior, un globo de helio puede tener varios finales. Puede atorarse en un árbol o toparse con otro objeto y reventarse o se puede desinflar gradualmente. (Un globo metálico nunca se debe liberar en el exterior, ya que puede enredarse con cables eléctricos y causar problemas con la energía).
Si un globo continúa elevándose en el aire, puede eventualmente explotar, ya que la presión del aire en descenso fuera del globo permite al helio en el interior expandirse y causar que el globo explote. Los estudios muestran que un globo de helio de 11 pulgadas explotará cuando alcance los 28 mil ó 30 mil pies de altura.
Debido a que el aire en las alturas es muy frío, el globo congelado puede desbaratarse cuando este explote. Los pedazos de globo (o el globo completo desinflado) caen a la tierra , donde terminan como basura o como un peligro para la vida marina, que puede ingerirlos.
Así que, mientras un globo que comienza a elevarse pudiera parecer bello, un globo desinflado flotando en el mar no lo es.