INCONVENIENTES

El desacierto de la torre financiera

Voy a aprovechar este espacio para enviar un mensaje ciudadano y respetuoso al Presidente de la República y al ministro de Economía y Finanzas. La idea de construir un rascacielos en los terrenos que antes albergaban a la Embajada de Estados Unidos, sobre la Avenida Balboa, es un enorme desacierto, contradictorio, incluso, con los proyectos y programas estructurales de la propia administración Martinelli. Las razones son sencillas:

Ubicación: Ante la explosión de edificaciones sobre la bahía de Panamá, lo lógico es no contribuir con la misma con un rascacielos más. Además, la zona es de gran tráfico y queda claro que las horas pico serán terribles, más de lo que lo son ya sin el edificio; y qué decir de la afluencia de público. Será un desastre que afectará el área y el objetivo de la edificación.

Lo correcto es utilizar el edificio actual para otro fin complementario con el de la cinta costera, como construir un museo, una casa de cultura, o bien destinarlo a otra actividad atractiva a turistas propios y extranjeros, lo que sería más apto y útil. También, en último caso, podría utilizase para ampliar el Hospital del Niño. Somos una ciudad carente de espacios que ofrezcan calidad de vida a sus ciudadanos. Esta es una oportunidad de hacer algo diferente, de cambiar.

Por otro lado, si se piensa en una ciudad gubernamental, ¿para qué esta costosa torre de 200 millones de dólares? El proyecto de ciudad es más justo, razonable, y la ciudadanía lo apoya, pues lo ve más organizado, con visión de futuro, y más si se define tomando en cuenta el Metro Bus y el Metro. Lo factible es concretar bien el proyecto de ciudad gubernamental y no perder tiempo, dinero y demás recursos en la idea de la torre.

Claro que si el afán es una edificación monumental que muestre algo especial de Panamá hacia el mundo, algo de ego nacional, pues busquemos una mejor ubicación, con mejores accesos, que forme parte de un plan a futuro que involucre a la ciudad gubernamental; que sean 200 millones bien invertidos, con proyección y planificación, y no tirados en un proyecto mixto en medio de un cúmulo de rascacielos que al final no proyectará nada. Imaginemos el proyecto de ciudad gubernamental, un conglomerado de edificios de mediana altura, encabezadas por la torre financiera, con amplias vías, monumentos, áreas comerciales y de recreación. Se aprecia la diferencia, ¿verdad?

Hay que mirar con luces largas, señor Presidente, la torre financiera en la Avenida Balboa, rodeada de hospitales, edificaciones viejas, vías estrechas y condominios no cumple ese cometido. Aún hay tiempo, como dice usted, de recular.


LAS MÁS LEÍDAS

  • Panamá frustra envío de mercancía de contrabando que salió de la Zona Libre hacia Colombia. Leer más
  • Tribunal Superior revoca sentencia: absuelve a exministra y condena a exfuncionarios del Miviot. Leer más
  • Pago PASE-U 2025: Ifarhu anuncia calendario para próximas entregas. Leer más
  • Influenza A(H3N2) en Panamá: prevención, síntomas y monitoreo de la variante K. Leer más
  • Venezuela anuncia el zarpe de un buque de Chevron con crudo en medio de las tensiones con Estados Unidos. Leer más
  • Maduro asegura que María Corina Machado se está preparando para irse de Venezuela. Leer más
  • Rubén Blades cuestiona que aún no se conozca el número real de víctimas de la invasión. Leer más