“Qué maravilloso lugar es una biblioteca. Puede ser un lugar para quien nunca tuvo un hogar”, nos dice Charles Bukowski. La idea de entrada, portal, tejado, ventana o puerta que tenemos de la biblioteca, son las nociones de las partes de una casa, del hogar. El lugar donde vive la familia. Para muchos es un espacio de búsqueda y de encuentro, de refugio; un paraguas donde nos amparamos de la ignorancia, pero también donde solemos hacer alianzas, complicidades, consensos que nos llevan a crear programas, proyectos, propuestas, ideas que nos ayudan a organizarnos para vivir mejor.
En la actualidad, muchas personas ignoran los beneficios de las bibliotecas y ni siquiera se preguntan si ocupan un lugar especial en la comunidad. Las bibliotecas son equipamientos culturales con sentido social y cultural. En este mundo virtualizado, donde la información pareciera estar a la mano con tan solo tocar un botón y donde la humanidad está, sin embargo, más incomunicada y gobernada por la soledad, las bibliotecas vienen a ser organismos que facilitan la comunicación de persona a persona.
Los beneficios de las bibliotecas son muchos, pero quisiera mencionar solo diez que me parecen esenciales en este momento en que el mundo está en una encrucijada y necesita espacios de planificación y ordenamiento de la vida y el pensamiento.
1. Las bibliotecas nos enseñan a cuidar. En una realidad donde la ética del cuidado nos está diciendo que debemos aprender a cuidar, las bibliotecas pueden ayudar a que las personas aprendan a cuidar su pensamiento y, por ende, al cuidar el conocimiento, aprendemos a cuidarlo todo: las palabras, la naturaleza, el entorno, las personas, el cuerpo, la cultura; todo se puede cuidar.
2. Las bibliotecas son espacios de mediación en la comunidad. Las bibliotecas sirven para profundizar en la búsqueda de soluciones para nuestros problemas. La mayoría de nuestros problemas tienen algo en común y se parecen. La biblioteca es un espacio de reunión de la comunidad para conversar y buscar una posible solución. Por ejemplo, un club de lectura reunido en la biblioteca puede generar una discusión saludable sobre un tema de interés común.
3. Las bibliotecas crean ambientes de cooperación y solidaridad. Una biblioteca es el espacio óptimo para generar empatía y sentido de solidaridad, porque en ella las personas pueden dialogar y encontrar una posibilidad para ponerse de acuerdo y trabajar juntos como en una cooperativa. Las cooperativas organizan a la comunidad desde sus necesidades; las bibliotecas tienen una función parecida.
4. Las bibliotecas favorecen la inclusión y la participación ciudadana. Las bibliotecas son vitales para que reconozcamos la necesidad de que, en una sociedad libre y democrática, todos son importantes y pueden participar para construir sin excluir a nadie. Todos son importantes sin distinción. La noción de inclusión tiene un profundo reconocimiento desde las bibliotecas.
5. Las bibliotecas son espacios que custodian la memoria y brindan información. Todos estamos de acuerdo en que las bibliotecas contienen información, pero no todos saben hasta donde esa información puede generar alivio a una persona, según sus necesidades. La memoria que resguarda una biblioteca es más complicada y misteriosa de lo que imaginamos. Creo que no todo está en internet.
6. “Favorecen la emergencia de las identidades en su singularidad”, nos dice Genevieve Patte. En un mundo multicultural y diverso, la singularidad puede estar en peligro y perderse en ese universo. Sin embargo, las bibliotecas permiten reconocer las identidades en su diversidad. Un espacio donde se pueden construir relaciones de afecto y confianza con los otros.
7. Las bibliotecas fortalecen las relaciones de igualdad y promueven los derechos culturales. Las bibliotecas son instituciones que guardan información y esa información es un derecho de todos los ciudadanos. Esto es muy importante que quede claro. Esa información es de todos los ciudadanos sin importar su raza, ideología, religión o condición física. Esa misma información es la que nos ayuda a entender que somos iguales como sujetos de derecho.
8. Las bibliotecas son un camino para leer la vida. Cuando una persona aprende a leer y tiene un encuentro con la biblioteca descubre que el mundo se puede leer, también. Cuando aprendemos a leer el mundo, aprendemos a leer la vida. Es por eso que muchos lectores saben que la libertad es una condición subjetiva en cierta forma. Una persona privada de libertad puede sentir momentos de liberación al leer en cautiverio; mientras que otra que es un analfabeto funcional puede estar oprimido por docenas de cautiverios sin saberlo.
9. Las bibliotecas colaboran con el progreso de proyectos para el desarrollo sostenible. Si miramos con lupa, la lectura es una práctica sociocultural y una forma de transmisión cultural que está implícita en todas las esferas del conociendo. Es por eso que la lectura está presente en todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la biblioteca es el epicentro donde podemos pensar y trabajar por el desarrollo. El verdadero desarrollo es el acceso al conocimiento.
10. Las bibliotecas nos ayudan a tener una visión menos estrecha del mundo. La biblioteca, por muy pequeña que sea, es como un universo infinito. Los lectores encuentran en la biblioteca una mirada más compleja y menos estrecha del mundo. Los libros pueden ayudarnos a ver el infinito en una página, parafraseando ese hermoso libro de Irene Vallejo, El infinito en un junco. Vuelvo al comienzo: una biblioteca es un laberinto infinito que puede ser un hogar maravilloso.
El autor es escritor
