Con gran regocijo el pueblo guna recibe la noticia de la creación del Museo de la Mola en Panamá el próximo 1 de diciembre que buscará dar relevancia a la cultura milenaria del pueblo guna representada en la Mola. Y es que detrás de la palabra Mola hay toda una historia de un pueblo que ha resistido los embates de la policía colonial de 1925 que quiso eliminar la Mola, porque el gobierno en ese momento consideraba que la mujer guna no podía utilizar la Mola como parte de su vestimenta, porque no estaba de acorde a la “civilización.” Sólo permaneció, gracias a nuestros aguerridos abuelos que en su momento comprendieron que había que pelear para mantener la Mola intacta como parte de su cultura.
Obtener una Mola es preservar toda la historia y su valor histórico no tiene precio. La mujer guna está dotada de cualidades únicas para crear y recrear el mundo desde la perspectiva de la madre naturaleza, y de ahí surge la Mola que la abuela Gikadiryai, enviada por Bab Dummad (Dios), enseñó a las primeras abuelas a diseñar desde una Mola sencilla, hasta la más compleja.
La mujer estudia los colores de hilos y telas que usará para que al final el trabajo quede vistoso y al agrado y admiración de otras personas. El resto es pura imaginación. A través de la Mola se identifica la cultura, tradiciones y creencias. La Mola exalta la cultura guna, las tradiciones y creencias son presentadas de una forma admirable. Para su elaboración se requieren varios meses de trabajo arduo. Las diferentes telas van una encima de otra, cosidas de una manera magistral, que sólo una mujer guna sabe fabricar, usando sus manos dotadas. A través de la Mola la mujer guna transmite valores y la importancia de la madre naturaleza.
Actualmente, observamos cómo la importancia de la Mola se ha expandido a través del mundo, que cuando un turista ve una Mola, inmediatamente la relaciona con Panamá y directamente con la comarca Guna Yala. Paulatinamente las manos expertas y jornaleras de la mujer guna están siendo reconocidas.
La Mola es única, autóctona, es poesía, es metáfora, es símil, es anáfora, es un conjunto de todo; no es copia de ningún otro invento y sólo en la comarca se elaboran las molas de un singular atractivo. La Mola se puede apreciar en las oficinas de las grandes ciudades de diferentes países, y es cuidadosamente trabajada a través del tiempo y su vistosidad representa a la naturaleza, el modo de vivir del ser humano, el cielo o más bien alguna representación genuina del pensar del ser humano o la misma cultura en general.
La Mola es una forma más representativa de la cultura guna y es su pendón que representa la riqueza de su cultura. La Mola, a través de su lenguaje mudo en que emite la originalidad de un pueblo lleno de historia ancestral, que cada día exige un lugar preponderante en el mundo moderno en donde muchas culturas están desapareciendo.
Me siento complacido, desde esta prestigiosa tribuna, en invitar a todos para que visiten el Museo de la Mola que lucirá espléndido y seguramente verán la identidad de todo un pueblo, sus luchas, sinsabores y triunfos.
El autor es profesor de inglés