Definitivamente que hoy, la situación financiera del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja de Seguro Social (CSS), está en peores condiciones que en años anteriores. Pero es llamativo que, aún hoy, la CSS con los ingresos actuales y con las reservas, sigue cumpliendo con la masa de jubilados y pensionados.
Esta situación de falta de liquidez, con mordiscos a las reservas actuariales, no es absolutamente nueva, la hemos escuchado en repetidas ocasiones, pero ahora está llegando al climax.
Por los años 80 del siglo pasado se trajo a un equipo de actuarios internacionales encabezados por Peter Thulen y desde entonces, hace 42 años, venimos escuchando del Déficit Actuarial.
Después de la muerte del General Omar Torrijos Herrera en 1981, se sucedieron en el país una serie de eventos políticos con repercusiones financieras y económicas para el país y lógicamente, la CSS sufrió en sus finanzas las respectivas consecuencias.
Para esa época, durante los gobiernos militares de los generales Paredes y Noriega, se ventilan y se dan hechos, como el caso del fracaso del Proyecto de Vivienda que fue, precisamente, financiado con recursos del IVM, también se da la crisis de finales de los años 80 que terminan con un bloqueo interno al pago de obligaciones, entre ellas las cuotas obrero patronales de la CSS, seguido de bloqueo por parte de Estados Unidos y después la invasión militar y que terminaron de estropear la economía nacional. Todo ello con repercusiones en los ingresos de la CSS y del IVM e incrementando el déficit actuarial.
Luego, en la etapa democrática del país, lo primero que hacen las autoridades democráticas de la CSS es condonar la deuda, en parte la del bloqueo durante la crisis, de la empresa privada con el IVM por un monto de 400 millones de dólares.
Repito que durante todos estos períodos la CSS, con déficit actuarial, no dejo de cumplir con su misión estatuaria. Luego llega al país la pandemia sanitaria que trajo consigo la peor crisis económica de nuestra historia y el déficit actuarial se hace más evidente, pero la CSS sigue cumpliendo y a partir de este mes, con un modesto aumento a los jubilados y pensionados.
El déficit es histórico y repetitivo y siempre se ha tratado de resolver con medidas paramétricas repetitivas, esperando obtener resultados diferentes. Pero a parte de que se insista, en aplicar medidas, que en el pasado ya han fracasado rotundamente, me llama poderosamente la atención que quienes callaron antes, ante la progresión del déficit actuarial, hoy en medio de la crisis económica originada por los dos últimos gobiernos, con un alto nivel de desempleo, incremento de la deuda, caída del PIB y en los umbrales del comienzo de las actividades electorales, quieran solventar la tensión política exigiendo en medio de varias tormentas, desde ya, la aplicación de medidas paramétricas.
El siguiente planteamiento de ninguna manera quiere insinuar que no son necesarias las medidas paramétricas y ni mucho menos se pretende obviar la situación y dejar la solución para otro gobierno.
El país requiere que se resuelva la pandemia, se reactive la economía y que la OIT elabore el estudio requerido en un plazo de tiempo máximo de 6 meses. Todo esto debemos lograrlo antes de que entremos de lleno en el período electoral. El gobierno tiene que tomar las medidas necesarias para financiar el IVM, crear el Fondo de Pensiones de Panamá para lo cual existen los recursos, junto con los Técnicos Actuariales retomar el plan solidario y eliminar el “bien estructurado” programa de Pensiones Mixtas o individuales ya que éste creará en el futuro pensiones de hambre para los jóvenes que hoy cotizan en dicho programa. Al mismo tiempo, ahora, se debe elaborar un programa de Reformas Paramétricas para aplicarlas, de ser necesarias, a partir del 2030 una vez estabilizado el IVM con la creación del Fondo Nacional de Pensiones que explicaremos en nuestro artículo de la próxima semana.
El autor es exministro de Estado

