Doy inicio a mis entregas del 2022 con tres primicias del mundo científico sobre los daños de la Covid-19 y la protección sin paralelo ofrecida por la vacunación.
Me refiero a los aspectos vitales de la vida humana, que son concepción, embarazo y niñez. Éstas noticias que presento están debidamente publicadas y avaladas por los Institutos de Salud de Estados Unidos (National Institutes of Health o NIH, por sus siglas en inglés) y/o por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
Primero, las vacunas anticovid no afectan la fertilidad, pero en cambio, la infección reciente con Covid-19 disminuye la capacidad de los varones para embarazar a su pareja. El 20 de enero, investigadores de la Universidad de Boston, apoyados por el CDC, reportaron su estudio de 2,000 parejas en edad reproductiva (21 a 45 años de edad) vacunados con por lo menos una dosis contra la Covid-19 (en su mayoría, Pfizer o Moderna, 96%). Al compararlos con los no vacunados, se demostró que la vacuna no causó ninguna afectación en su capacidad de concebir y quedar encinta. En contraste, si el varón de la pareja tuvo Covid-19 en los dos meses previos al ciclo menstrual de las mujeres, se detectó una baja de 18% en su capacidad de embarazar a su pareja, reflejando un efecto riesgoso de la enfermedad. El estudio fue publicado por el American Journal of Epidemiology.
Segundo, las vacunas anticovid no causan parto prematuro ni bebés de bajo peso, según un reciente estudio en el que participaron ocho organizaciones de salud del banco de datos Vaccine Safety Datalink (VSD), en colaboración con el CDC. Un total de 46,079 embarazos y partos fueron analizados. De ellos, 10,064 mujeres recibieron una o más dosis de la vacuna anticovid durante el embarazo y el 98% la recibió durante el segundo o tercer trimestre de embarazo. En esta muestra, la vacunación contra la Covid-19 no resultó en partos prematuros.
También un análisis de 40,627 partos vivos reveló que la vacunación anticovid no resultó en bebés de bajo peso al nacer. A la fecha, no hay indicios de que la vacuna afecte a las embarazadas y sus productos. El daño que la Covid-19 causa al embarazo y el parto es reducido por la vacunación. Actualmente, el CDC, el Colegio Americano de Obstetricia, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Minsa en Panamá apoyan la vacunación para mujeres embarazadas, madres lactantes y mujeres planeando embarazo. Este estudio fue realizado por científicos del National Institute of Child Health and Human Development (NICHD) de Estados Unidos.
Tercero, la Covid-19 es peligrosa durante el embarazo y el virus SARS-Cov-2 afecta el balance inmunológico del feto. Un análisis de la sangre de 23 mujeres embarazadas con Covid-19, sus placentas y la sangre del feto detectó alteraciones en importantes componentes de su sistema inmune, las llamadas citoquinas, que juegan un papel central en la enfermedad severa por Covid. La sangre del cordón umbilical reflejó un preocupante aumento en los niveles de una de estas citoquinas (interleukina-8), lo cual indica que la Covid-19 puede afectar silenciosamente al feto de la embarazada.
Estos datos se suman a los efectos dañinos de la Covid-19 durante el embarazo, los cuales incluyen pérdida del embarazo, parto prematuro y enfermedad severa por Covid. En efecto, el CDC ha determinado que las mujeres que se infectan con la Covid-19 durante el embarazo tienen el doble riesgo de requerir cuidados intensivos, ventilación mecánica y hasta pulmón artificial, con un aumento hasta de 70 % del riesgo de morir. Estos datos apoyan el ofrecer a las embarazadas la oportunidad de vacunarse.
Cuarto, la Covid-19 es peligrosa en la niñez y la adolescencia a corto y largo plazo. Nuevas investigaciones muestran un riesgo aumentado de diabetes en pacientes pediátricos pos Covid. La diabetes es una enfermedad en que se afecta la regulación de los niveles de azúcar en la sangre y es una enfermedad de por vida.
En este análisis de dos bancos de datos con registros de salud, se incluyeron mas de medio millón de casos de Covid en menores de 18 años y se calculó la incidencia de nuevos diagnósticos de diabetes entre infectados con la Covid. Los resultados demostraron que en pacientes pediátricos con Covid-19 hubo un aumento importante de los nuevos diagnósticos de la diabetes (tipo 1 y tipo 2). El riesgo de diabetes en los menores que tuvieron la infección por Covid-19 fue un 166 % más alto que en menores sin la infección y 116 % más alto que en el periodo pre pandemia.
Por otro lado, ya se ha reportado un beneficio muy importante de la vacuna pediátrica y es que se ha detectado que ésta previene el Síndrome Multisistémico Inflamatorio (MIS-C o PIMS, por sus siglas en inglés). Esta secuela de la Covid en niños es de gran peligro por sus efectos, que pueden causar falla cardiaca y shock varias semanas después de un episodio de Covid. Estudios hechos en Estados Unidos y Francia han encontrado una baja importante en el síndrome pos Covid entre adolescentes vacunados y se estima que en 20 estados y 24 hospitales pediátricos de Estados Unidos, en 283 casos, el 95% de esta complicación aparece en jóvenes no vacunados.
Hago un llamado a los padres y madres de familia a que se eduquen sobre la importancia de la vacunación y de los daños a corto y largo plazo de la Covid-19 en los niños y en el embarazo. Así como se ha protegido a nuestra niñez contra el polio, el tétano, la difteria, la tosferina, la hepatitis, la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas, tenemos la obligación moral y ética de protegerlos contra la Covid.
La autora es médica pediatra e investigadora científica