La novena ronda del TLC, Panamá-EU se inicia con la renuncia de Laurentino Cortizo, ministro del Mida. Esta dimisión, de saltantes consecuencias, constituye la más interesante acción política suscitada en la actual administración. Tal evento, inducirá una negociación más prudente en el tema de salud agropecuaria e ilustrará a los panameños en torno a los riesgos inherentes a toda negociación con una potencia. Se trata de una lid de la que sólo se sale bien librado, con un lucido patriotismo, audacia, astucia y en mi humilde entender, con una oportuna dotación de testosterona o estrógeno, según el caso.
Es frecuente que funcionarios que se ubican en un puesto importante, con tal de afianzarse en el mismo, poco hacen por evitar que sus ideales salten en mil pedazos. A contrapelo de esta situación se ubica la renuncia de Cortizo.
Examinemos esa inesperada retirada en una perspectiva amplia. Las políticas económicas de los últimos años en Latinoamérica cuando fueron aperturistas, no mitigaron la pobreza, y no dotaron de cordura al recetario de la banca mundial. Los pobres resultados fueron imprevisibles para los fundamentalistas del libre mercado. Estos últimos asumen que la apertura comercial es mala sin excepción. Por ello, es riesgoso el criterio que le endilga a los TLC bondades per se. Si estos tratados se dan, que no sea en términos de una banal concesión, a rígidas prescripciones de los centros; que en el caso de la renuncia de Cortizo, implica la aceptación de convenios elusivos de nuestra legislación fito y zoosanitaria que comprometen la producción pecuaria nativa. La realidad que nos ubicaría en situaciones desventajosas para otros TLC, como bien lo plantea Cortizo. Al modo de cualquier país de desarrollo afianzado -de otro modo Panamá no lo será-, Panamá debe salvaguardar el interés nacional, ya se trate de TLC o de esfuerzos proteccionistas al cubo. Pues, al fin, lo importante es que nuestra nación se preserve del mejor modo posible en el tiempo y en el espacio.
Dada la premura del tiempo, y la inminencia de la novena ronda, el SOS enviado por Cortizo ha sido explícito y de rápida como efectiva difusión.
Cabe esperar que este alerta sea atendido por el equipo negociador y por la comunidad nacional. Esta acción es oportuna por moverse en pro de la colectividad nacional, y porque guarda, a un responsable funcionario, para mayores cosas... justamente en época de sustantivo déficit de credibibilidad, cuando la ciudadanía no atina hacia dónde buscar a los mejores.
Son esperables reacciones defensivas que enmascaren los peligros, y esgriman simplistas calificativos de anti- TLC contra posiciones afines a las de Cortizo; tomenos distancia de los defensores oficiosos de aperturas no responsables, y permita que el interés nacional gravite sobre la lógica de los negociadores y, si en tal esfuerzo llegan a un no tratado, esto, será sin duda menos nefasto que un TLC que aniquile a nuestros productores.
