Desde hace unos 25 años, el tema género y, más recientemente, la supuesta “ideología de género”, ha estado en el debate. El término no surgió del feminismo, sino como estrategia discursiva de sectores ultraconservadores, Opus Dei y del Vaticano, cuando en 1995, al realizarse la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer en Beijing, éste último solicitara a la ONU, reemplazar “género” por “sexo”, en un esfuerzo por mantener estereotipos y patrones socioculturales en la visión de las mujeres.
La llamada “ideología de género” es una invención, una denominación reaccionaria de sectores ultramisóginos que, organizados en un movimiento internacional integrado por agrupaciones sociales, políticas y religiosas, encasillan de manera despectiva las conquistas en igualdad de derechos y oportunidades obtenidos por las mujeres y los movimientos feministas en las últimas décadas.
Bandera enarbolada por los citados grupos, que con base en informaciones imprecisas y muchas veces falsas, promueven temores, rechazos y confusiones sobre las feministas y los movimientos feministas. Resulta una herramienta de manipulación que utilizan como arma a su favor para desinformar.
Lo que sí existe y de ello hay innumerables pruebas a través de los siglos, es la ideología patriarcal, que pretende que las mujeres permanezcan en sus casas, en labores domésticas, cuidando a sus maridos y en la crianza de los hijos, es decir, una dominación absoluta sobre las mujeres en todos los ámbitos. Ideología patriarcal que promueve los miles de femicidios cometidos diariamente en el mundo en nombre del machismo; ideología patriarcal que devalúa a las mujeres y busca reinstaurar un orden de género que, históricamente, ha servido para negarle sus derechos humanos, para silenciar sus voces de protesta y trata de derrumbar las teorías feministas y los estudios de género, que promueven la comprensión de la desigualdad y la opresión histórica en las sociedades patriarcales.
Lo expresa la frase de la filósofa francesa Luce Irigaray, sobre la construcción masculina de las capacidades y roles de las mujeres en la sociedad: “Lo femenino en el patriarcado no sería lo que las mujeres son, sino lo que los hombres han construido para ellas”.
La autora es abogada y escritora
