Después de ver cómo se extendía a muchos países, hace una semana fueron confirmados los primeros casos de coronavirus en Panamá, por el Ministerio de Salud. Se hace evidente la preocupación: los panameños históricamente hemos sido afortunados, pues no hemos sido víctimas de desastres ni calamidades nacionales.
Inmediatamente se vió la reacción de la población. Los productos de limpieza y desinfección fueron acaparados y se agotaron rápidamente o subieron de precio. Muchos se pusieron en modo días libres y decidieron ir a provincias centrales o a la playa, a pesar de la instrucción de no salir para reducir la posibilidad de contagio.
El gobierno central tomó medidas a nivel nacional. Las clases presenciales en centros educativos y universidades del país fueron suspendidas. Se recurre a módulos y herramientas tecnológicas. Las actividades, festivales y eventos fueron pospuestos. Algunas empresas optaron por el teletrabajo. El Ministerio de Salud dio la directriz de permanecer en hogares y no salir, a menos de ser necesario, lavarnos las manos constantemente y evitar las aglomeraciones. En caso de presentar síntomas, se debe contactar a la línea 169.
En Panamá estamos acostumbrados a salir airosos de amenazas o desastres naturales. Una vez se tiene ese paradigma, la guardia se baja y no sabemos cómo reaccionar apropiadamente cuando los eventos suceden. Todo se convierte en broma, chiste y relajo.
Por primera vez, he visto a mi alrededor una sensación de miedo e incertidumbre en la población, ante lo que muestran medios de comunicación, redes sociales y lo que se escucha en la calle.
Los fake news son infames, además de ser perjudiciales. No solo dan una percepción incorrecta y hasta aterradora de la realidad a las personas. Esta percepción es replicada cuando reenviamos el mensaje o le damos al botón de compartir.
Las acciones tomadas hoy serán determinantes en el impacto que el virus tendrá en Panamá durante las próximas semanas. Tenemos que actuar de forma correcta. Esto nos afecta a todos. Nadie es ajeno al problema.
Antes de compartir una noticia, verifica su veracidad: asegúrate que sea solamente de medios oficiales y de confianza, que se respalde en datos y no, en opiniones. Es dudoso que la cadena que ya viste reenviada a 10 grupos de whatsapp o el vídeo que habla de la conspiración China para controlar el mundo brinden información relevante.
Al comprar, tomemos solo lo necesario, ¿Hacen falta 15 botellas de alcohol y 30 rollos de papel higiénico en una casa de 4 personas? Ten en cuenta que cada producto que llevamos es un producto menos disponible para alguien. Si acaparamos, le quitamos la oportunidad a los demás de cuidarse, lo que aumenta el riesgo de contagio.
Si no tienes que salir, por favor, quédate en casa. Es posible que tu sistema inmunológico esté bien y el virus no te afecte. Hay personas que no están en iguales condiciones, ya sea porque sufren otra enfermedad, son adultos mayores o personas vulnerables. Seamos empáticos, solidarios y busquemos el bienestar de todos.
Panameños y panameñas: no tengamos miedo. Tengamos cuidado y responsabilidad ante el coronavirus. Aprovechemos el tiempo para valorar lo realmente importante para nosotros: la vida, la salud, y el bienestar. Si adoptamos las medidas adecuadas, este virus no se irá en una semana, pero sí habrá menos personas en riesgo. Cuidemos entre todos a la familia panameña.
El autor es egresado del Laboratorio Internacional de Incidencia Ciudadana y miembro de Jóvenes Unidos por la Educación
