En un continente donde el 80% de sus habitantes vive un un territorio donde las parejas del mismo sexo pueden acceder al matrimonio civil, donde se les respeta sus decisiones de vida, Panamá aún demora este derecho.
Durante muchos años, las organizaciones de personas LGBTI hemos, con paz y paciencia, expresado nuestra aspiración y derecho de ser tratados como iguales. Somos una población que sufre violencia, discriminación y una desventaja abismal en nuestros planes de realización personal. En la aspiración de toda persona a enamorarse, formar una familia, construir un futuro y buscar la felicidad.
Desde 2016, son cuatro las parejas, y que representan a miles más, que esperan una decisión de la Corte Suprema de Justicia. Corte que se niega a impartir justicia, no reconociendo el derecho de parejas del mismo sexo a que el Estado les trate en igualdad ante parejas heterosexuales. Esta espera es un trato diferenciado e injusto, ya que por ser gays o lesbianas no tenemos un verdadero acceso a la justicia, condición indispensable de toda democracia. Enrique y John, Álvaro y Ken, Yami y Jessica, Juan y Juan, y tantas otras parejas, llevan un lustro siendo ignorados por el Estado que está supuesto a protegerles.
Es por eso que decidimos dar esa extra milla en la defensa del derecho de esas parejas y la construcción de una sociedad más justa, iniciando una campaña histórica en el reconocimiento al matrimonio civil de parejas del mismo sexo.
Así, un número indiscutible de personas dijeron alto y claro: #SiAceptoPanama. El 15 de octubre del año pasado, se hizo viral el contenido de nuestra campaña, llenando un espacio en el diálogo nacional por el respeto de todas las personas. La campaña que llevamos adelante se basa en valores comunes de las personas en Panamá, como lo son: respeto, familia y tratar al otro como queremos ser tratados.
La coyuntura nacional y mundial no fue imaginada por nadie, más ha sido una prueba real de la importancia de que el Estado y la sociedad reconozcan y protejan a familias conformadas por personas gays y lesbianas. Personas que viven y buscan construir una vida juntos, pero que un virus puede arriesgar la vida de su pareja y dejarles en desamparo. En momentos en que Panamá se niega a reconocer un derecho ya reconocido: el derecho al acceso al matrimonio civil, sin discriminación.
La campaña busca sensibilizar a las personas sobre el matrimonio civil para parejas del mismo sexo. Solo en la primera fase de la misma, entre octubre y diciembre de 2020, logramos llegar a alrededor de 2 millones de personas gracias a una estrategia desarrollada por nuestros aliados asesores.
Si bien la campaña ha movilizado a personas en su contra, con probados y lamentables casos de violencia, esto es superado en creces con el nivel de personas que se motivaron y seguirán apoyando una campaña que busca acercarnos como miembros de una sociedad, y no de dividirnos.
Esto se sostiene gracias al apoyo decidido de empresas que han donado de su tiempo para desarrollar la parte creativa. El número de empresas que se suman es consecuente con la premisa probada de que: la inclusión es positiva para todos. No solo es lo correcto, lo ético, sino que brinda beneficios a las empresas y trabajadores. Es decir, impacta positivamente la vida de personas y sus familias.
“Sí acepto Panamá” está conformada por una pluralidad de organizaciones de la sociedad civil, quienes creen en la necesidad de un diálogo nacional sobre el respeto de las parejas del mismo sexo, de la protección a sus familias y de promover el trato digno de todas las personas.
Seguiremos contando las historias de personas que en Panamá han encontrado el apoyo de sus familias, vecinos y compañeros de trabajo, en el respeto a sus vidas y a sus aspiraciones de formar familia. Como, por ejemplo, la historia de Danny, un jugador de rugby, al que su equipo le brinda todo su apoyo independientemente de su orientación sexual. Danny es gay y recibe el apoyo decidido de un equipo que es también su familia y que dicen: yo sí acepto.
Esta campaña ya está logrando algo que nunca se había hecho, una campaña nacional que llegará a todas las personas del país, reforzando los valores compartidos como miembros de la sociedad panameña para acabar con la homofobia. Reconociendo el matrimonio civil a parejas del mismo sexo, cambiando a Panamá por siempre, fortaleciendo nuestra democracia.
El autor es abogado y activista de derechos humanos

