El Gobierno Nacional ejecuta dos importantes proyectos de infraestructura en Panamá Oeste, la ampliación de la Carretera Panamericana (CPA) Puente de las Américas-Arraiján y la Línea 3 del Metro; un componente esencial para la funcionalidad de ambos proyectos es el cruce por el Canal.
En el caso de la ampliación de la CPA, un proyecto que consiste en ampliarla a ocho carriles, se requiere un cuarto puente sobre el Canal ya que el existente Puente de las Américas no podría acomodar el flujo vehicular adicional producto de la ampliación de la CPA.
La orden de proceder del contrato para la construcción de la ampliación de la CPA fue emitida en septiembre de 2017 y la fecha contractual de entrega era julio de 2019; sin embargo, según información publicada en los medios el avance a abril pasado era de 33%. La pandemia ha afectado indudablemente el progreso de las obras, cuya duración contractual fue de 668 días, o sea casi dos años. El hecho es que no se ha terminado como fue programado; por consiguiente si asumimos que el resto de la obra podría terminarse en dos años (que fue la duración contratada para todo el proyecto) esta ampliación podría estar entregada a mediados de 2023. Ahora bien, la utilidad de esta ampliación de carriles es dudosa ya que el Cuarto Puente sobre el Canal, que es el proyecto crucial para la conexión hacia la ciudad de Panamá está suspendido y se desconoce cuándo podrían reanudarse los trabajos. El contratista de la obra informó hace varios meses que había presentado propuesta de financiamiento de la construcción al Gobierno Nacional.
En un escenario muy optimista, si la obra del puente se reanudase a mediados de este año, estaría en funcionamiento a mediados de 2026, asumiendo cinco años para su construcción; o sea que mientras que la CPA estaría lista a mediados de 2023, el puente lo más temprano que podría estar listo sería 2026, por lo que se concluye que habría tres años en que la ampliación de la CPA no brindaría beneficio alguno a los residentes de Panamá Oeste.
Por otra parte, la orden de proceder para la construcción de la Línea 3 del Metro se emitió en febrero pasado con una duración de algo más de 4 años, o sea que debería estar lista aproximadamente a mediados de 2025. Luego de que se estableció separar la Línea 3 del Cuarto Puente, Metro de Panamá determinó como alternativa viable para continuar con el proyecto la construcción de un túnel para el cruce del Canal.
Para la contratación de la construcción de dicho túnel se ha escogido separar el diseño de la construcción; el diseño está actualmente en el proceso de licitación. Esta opción de contratación es la más extensa en tiempo, pues luego de finalizado del diseño debe realizarse la licitación para la construcción mientras que en la alternativa diseño-construcción (design-build/DB) se puede ahorrar al menos un año en la ejecución del proyecto, y es la modalidad de construcción que se usa con más frecuencia en obras de infraestructura de gran complejidad, especialmente obras subterráneas. Adicional a la metodología de contratación, en la etapa de construcción de la opción escogida se requiere la contratación de mucho más personal para la supervisión que la metodología de diseño -construcción (D/B), con el consiguiente gasto adicional.
Haciendo un cálculo del tiempo que tomaría finalizar el túnel tendríamos: 15 meses para el diseño, un año para licitación, evaluación y adjudicación de las ofertas para la construcción y dos años y medio para excavación; estos tiempos difieren de los que propone el Metro de Panamá en los pliegos de licitación del diseño y se basan en la experiencia del suscrito. Asumiremos que el diseño se inicia a partir de enero de 2022, con lo que la construcción empezaría en el segundo trimestre de 2024, así que el túnel podría estar listo a mediados de 2027. Se ha previsto que la excavación del túnel se realice con una máquina tuneladora (tunnel boring machine /TBM) lo que incide sobre la duración de la excavación ya que estos equipos se fabrican a pedido del cliente y su fabricación toma varios meses. Por otro lado es de esperar que existan atrasos en las excavaciones del lado este por la existencia de múltiples instalaciones.
A partir de la entrega del túnel, el Contratista de la Línea 3 tendría acceso al túnel para hacer sus instalaciones de rieles e instalaciones electromecánicas y de control (seis meses) y luego realizar las pruebas de los equipos como también lo haría el proveedor del monorriel; esto podría tomar al menos unos seis meses adicionales, con lo cual la Línea 3 estaría operativa a mediados de 2028. Resumiendo, los trabajos podrían estar suspendidos por unos dos años hasta que se finalice la excavación del túnel y su operación pudiese iniciar a mediados de 2028. Adicionalmente se desconoce aún cómo se financiaría la excavación del túnel, lo que añade otro factor de incertidumbre en su desarrollo.
En resumen, nos enfrentamos al desarrollo de dos importantes obras de infraestructura que muy probablemente permanecerán sin uso por unos 3 años por la imposibilidad de cruzar el Canal, atrasando los beneficios para los residentes de Panamá Oeste y con inminentes costos adicionales por los conflictos entre interfaces de los contratistas.
Reiteramos que estos estimado los basamos en nuestra experiencia y que además no contemplan otras contingencias que pueden afectar la duración de la construcción de ambos cruces. Es usual que en proyectos de esta magnitud y duración ocurran situaciones imprevistas, fuera del control tanto del dueño de la obra como del contratista, que atrasan la ejecución de las obras.
El autor es ingeniero