Con indignación y repudio, muchos panameños observamos, a través de las redes sociales, que el pasado 26 de marzo, el Gobierno Nacional “celebraba” el aniversario del plan Panamá Solidario, situación que para mi concepto es innecesaria, a sabiendas de la situación que hoy enmarca no solo a muchos panameños, sino al mundo entero. Es sabido por muchos que el entorno económico que nuestro país enfrenta no es el mejor, con una alta tasa de desempleo, cierres de diversas empresas y otras tratando de sobrevivir a esta difícil situación y que, a la luz de lo que se aproxima, no encontramos un plan de reactivación económica para los empresarios, emprendedores y trabajadores. Aunado a esto, los diversos prestamos que se le ha hecho al Gobierno (endeudando el país) y que, producto de los mismos, se aplicaran nuevos impuestos, sin mencionar que no vemos un real programa de austeridad económica gubernamental; al contrario, vemos día a día aumento de la planilla estatal.
En materia de educación, es preocupante los graves problemas que existen para el acceso de internet; muchos estudiantes han tenido que desertar por no contar con las herramientas tecnológicas para continuar con sus clases, sin contar con la migración masiva de estudiantes al sector público, el cual consideramos que el Estado debe poner énfasis en ese problema, además del mejoramientos de los planes de estudio y la infraestructura en los centros educativos. Esta pandemia tristemente ha dejado luto y dolor en muchas familias panameñas, más de 6,000 personas han fallecido producto de esta enfermedad, sin mencionar los miles que han sobrevivido y hoy en día tiene secuelas, por lo cual hemos visto como nuestro sistema de salud ha colapsado de una manera nunca antes vista, donde se hace necesario dotar de médicos, equipo y, sobre todo, medicamentos para que las personas tengan más acceso a un bajo costo. La crisis de la CSS y una reforma a la Constitución son temas nacionales que nos deben unir a los panameños.
¿Era necesario celebrar? Para mi concepto, no. No considero que fuese necesario “celebrar” un programa, que sabemos realmente que no le ha llegado a la población en general, cuando la afectación de esta pandemia ha sido igual para todos.
Es momento de seguirnos cuidando, ser realmente solidarios con los que realmente necesitan y, lo más importante, velar por dejarle un mejor país a las futuras generaciones, por nuestras actuaciones. Recuerden: Panamá es de todos.
El autor es abogado y empresario