En noviembre de 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 20 de febrero como el Día Mundial de la Justicia Social, con la finalidad de apoyar los esfuerzos para erradicar la pobreza y promover el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el bienestar de la población y la justicia social. El tema de este año es “Cerrar la brecha de las desigualdades para lograr la justicia social.”
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó en junio de 2008 la Declaración sobre la justicia social para una globalización equitativa, para el pleno empleo, la protección social, el diálogo social, y los principios y derechos fundamentales en el trabajo.
Involucrarnos en la defensa de la justicia social permitirá impulsar la eliminación de todas las formas de desigualdad, el cumplimiento de los derechos humanos y de género, así como los de los pueblos indígenas, afrodescendientes, personas con discapacidad, migrantes, adultos mayores, la niñez, adolescencia y juventud.
Panamá ha impulsado un modelo neoliberal que nos mantiene entre los países más desiguales del mundo, en un sexto lugar, según el Coeficiente de Gini. Estudios del PNUD indican que en Panamá la pobreza urbana en cifras absolutas alcanza niveles preocupantes, y se profundiza en las áreas rurales e indígenas. En efecto, mientras en el área urbana es básicamente pobreza de ingreso, la pobreza rural e indígena presenta carencias que comprometen la supervivencia humana. Es inaceptable que en nuestro país se mantengan brechas de desigualdad. No podemos continuar apostando a una agenda económica para el crecimiento cuyos beneficios no llegan a todos por igual. Hay que resolver la desigualdad social, para alcanzar las metas de la Agenda Social 2030, para un desarrollo sostenible con equidad de género.
Esta meta demanda la inversión social necesaria para sacar de la pobreza, como mínimo, a más de 453,837 niños, niñas y adolescentes y garantizar sus derechos. En este sentido, celebramos los esfuerzos del actual gobierno por atender la desigualdad social y la iniciativa del Plan Colmena con una intervención interinstitucional, multidisciplinaria y con participación ciudadana focalizada.
El autor es profesor de la USMA, miembro del Centro de Investigaciones Científicas de Ciencias Sociales (CENICS) y del movimiento Ciencia en Panamá