La estadística, como ciencia, es fundamental para recabar datos y orientar las políticas públicas. Por ello planteamos la necesidad de mejorar la fórmula para recabar datos estadísticos en el caso de femicidios en Panamá. La recopilación de datos sobre femicidios y delitos relacionados con la violencia de género se cumple actualmente bajo los requisitos y parámetros estadísticos mínimos que pueden existir.
Asimismo, las variaciones en los datos oficiales y la poca claridad de los datos se establecen como factores limitantes importantes para cualquier investigador que quiera hacer uso de los datos oficiales en el caso de femicidios; por otro lado, no podemos ni siquiera calcular las limitantes que representan estas realidades estadísticas para las políticas públicas panameñas al momento de planificar e implementar acciones encaminadas a proteger los derechos de las mujeres.
Es público y notorio el incremento de femicidios entre 2020-2021 en Panamá, periodo en que las medidas restrictivas de movilidad por Covid-19 impactaron en la salud y la economía de la población. La data presentada por los registros oficiales nos hace concluir que las mujeres en situación de vulnerabilidad a la violencia de género sufrieron no solo el aislamiento de sus familiares y amigos, sino que sufrieron al encontrarse aisladas y encerradas con sus agresores. Todo esto al mismo tiempo en que los servicios de salud y la atención primaria en caso de violencia de género también les fueron limitados, exponiéndolas a factores disruptivos que pudieron originar el aumento de femicidios en Panamá en dicho periodo.
Por todo esto resultan imprescindibles reportes más específicos que reflejen las tendencias actuales, particularmente en relación con la pandemia de Covid-19 y las restricciones que han sido impuestas a nuestro país, que permitan ofrecer respuestas eficaces a este problema social, basándose en evidencias científicas.
La autora es abogada, máster en derecho penal y docente