La tragedia que se ha descubierto éstos últimos días en la Senniaf es terrible. Los abusos cometidos contra los menores de edad son espantosos, y más porque algunos de ellos son discapacitados. Y lo que más indigna es que les daban comida de perro. Preocupa la posición blandengue del presidente Cortizo sobre éste horrendo caso. Aparte, se despidió a las personas que denunciaron esto ante la dirección de la Senniaf. Eso es lamentable.
No podemos dejar pasar éste suceso al olvido. Se necesita actuar de inmediato. Primero, hay que investigar y enjuiciar a los que resulten responsables. Segundo, trabajar en un Sistema Integrado de Educación Sexual y Planificación Familiar. Existen los médicos familiares, psicólogos, sociólogos y trabajadores sociales para que el Mides se apoye en ellos para elaborar éste sistema. Sugiero que se convierta en ley de la República. Tercero, flexibilizar el proceso de adopción para que las parejas y/o personas solteras que deseen adoptar lo puedan hacer sin tanta burocracia.
Es triste ver la cantidad de niños que, una vez cumplen la mayoría de edad, salen de estos albergues sin muchas herramientas para enfrentar la vida.
Es hora de que el Gobierno tome cartas en éste asunto y comience a jugar su rol constitucional como el garante del desarrollo social de aquellos niños que han sido abandonados, desamparados y en peligro social, que no cuenten con los medios para lograr ese desarrollo que tanto necesitan.
Debemos dejar los tabúes en cuanto a la educación sexual y la planificación familiar, y abogar para que se puedan dar de forma totalmente científica y sin presiones ideológicas. También debemos dejar de tomar a estos niños abusados en los albergues de la Senniaf como excusa para polarizar a la población entre los que “defienden el parto seguro y electivo” y los que “defienden a la familia tradicional”. Lo que más necesitamos es unir fuerzas para exigirle al Gobierno que trabaje para crear este Sistema Integrado de Educación Sexual y Planificación Familiar, creado por ley de la República.
Hay que proteger a éstos niños para que puedan crecer sanamente en una familia. El Órgano Ejecutivo debe intervenir en la Senniaf y retomar la administración de todos los albergues operados por entidades privadas. El Órgano Judicial debe jugar su rol constitucional de investigar y enjuiciar a todos los responsables de este acto atroz y hacer justicia conforme a derecho y apegados a la ley.
El autor es licenciado en mercadeo y comercio internacional