El más reciente informe de situación de país de la Organización Panamerica de la Salud (OPS) —del 27 de enero— comienza señalando dos puntos sobre Panamá: el “ascenso progresivo” de las hospitalizaciones y los “contagios en el personal de salud” durante la pandemia generada por la Covid-19.
En el primer aspecto se precisa que después del primer pico de la epidemia, en julio de 2020, se alcanzó una “estabilización”, con 714 hospitalizaciones diarias en promedio. No obstante, desde octubre se entró en un período de “ascenso progresivo” de las hospitalizaciones hasta el 24 de enero de 2021, promediando 2 mil 370 ingresos en sala y 216 en cuidados intensivos por día.
Frente a esto, el organismo internacional manifiesta que los riesgos de esta pandemia continúan y que no sólo se deben proteger las personas y sus familias sino también a quienes las cuidan, es decir, a los trabajadores de la salud, quienes están en contacto frecuente con las víctimas de esta epidemia y que, a su vez, se contagian de la Covid-19.
El informe detalla que hasta la fecha, en Panamá se han registrado al menos 9 mil 810 trabajadores de la salud contagiados, entre el personal que trabaja tanto en áreas administrativas como asistenciales de las instalaciones de salud y del laboratorio, o que desempeñan labores socio sanitarias, como en los equipos de respuesta rápida o de trazabilidad comunitaria.
Destaca que el 63.5% de los casos corresponde al sexo femenino y que, del total, han fallecido 101, lo que representa una letalidad del 1.02%.
“La OPS insta a los hospitales y todas las instalaciones de salud que deben asegurar de manera efectiva y consistente la aplicación de los protocolos con las medidas para prevenir la propagación de infecciones en su personal, en todas las fases de la atención en salud y en todos los procedimientos médicos”, indica el documento.
Lo anterior, con el objetivo de evitar la transmisión de la Covid-19 y de cualquier otra enfermedad a los pacientes que acuden a los establecimientos de salud y evitar la incapacidad o muerte del personal de salud que se necesita para brindar la atención esencial y salvar vidas.
Precisamente, esta semana, gremios como la Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal) y la Asociación Nacional de Enfermeras advirtieron de la defunción de más de 30 médicos y ocho enfermeras en lo que va de la pandemia.
Los últimos informes de la Contraloría General de la República disponibles precisan que en el país hay unos 7 mil médicos y 6 mil enfermeras. No obstante, Itzel Hewitt, directora del Programa Ampliado de Inmunización, subrayó que en todo el país hay cerca de 61 mil colaboradores que forman parte del personal de salud.
Además de los médicos y enfermeras, en este grupo se encuentran los laboratoristas, técnicos de enfermería, trabajadores manuales, farmaceutas y equipos de trazabilidad, entre otros, que de una u otra manera tienen que ver con la atención de personas con la Covid-19-
La mayor parte de este grupo de trabajadores de la salud laboraba en el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud y en los hospitales del Ministerio de Salud (Minsa) y de la Caja de Seguro Social (CSS).
En el caso específico de la CSS, sus estadísticas revelan que solo en esa entidad se acumularon 4 mil 260 contagios, de los cuales 4 mil 49 corresponden a personas que se recuperaron y 162, a casos activos. Reportan 49 decesos, es decir, el 48% de los decesos en el personal sanitario durante lo que va de la pandemia en el país ocurrió en la CSS.
Los factores
Carlos Gálvez, presidente de la Sociedad Panameña de Salud Pública, subrayó que es elevada la cifra de contagios en el personal de salud y que hay varios factores que vienen incidiendo.
Recordó que el primero es que nuestros edificios (hospitales) están hechos para mantener la ventilación con acondicionadores de aire, de manera que hay muchos espacios cerrados, lo que le permite al virus ser efectivo en diseminarse por el lugar.
También mencionó que está el tema del equipo de protección personal, el cual por momentos hizo falta en pandemia. “El tercer punto es la supervisión, ya que a los funcionarios de salud se les dan charlas sobre cómo usar guantes y batas, pero no se les superviza para ver si lo hacen bien”, puntualizó.
En palabras de Gálvez, es importante que en los centros hospitalarios se tome en consideración estos puntos, para evitar más contagios entre el personal.